El fin de semana de Silverstone acaba con otro cero puntos para Marc Márquez y su decimoquinta caída de la temporada. En la curva 12, cuando intentaba meterse entre los 10 primeros, tuvo un pequeño contacto con la Ducati de Enea Bastianini y acabó en el suelo. Aunque pueda parecer extraño, el piloto Repsol Honda sale «contento» del GP de Gran Bretaña.
Una nueva mentalidad de prueba
El mundial de MotoGP ha retomado su andadura, pero para Honda la música no ha cambiado. Ningún piloto en los puntos, los dos pilotos del equipo de fábrica no llegaron a la meta. Marc Márquez, tras años de lesiones y resultados desalentadores, tras lesiones y rumores del mercado, intenta ver el vaso medio lleno para mantener viva la esperanza. Recuperó la confianza con la moto y esta vez la caída no es fruto de un episodio difícil de explicar, sino de la mala suerte. En la primera vuelta perdió un alerón, tuvo que lidiar con algunos problemas de aceleración y frenado, finalmente la lluvia lo hizo todo más difícil. “Mi objetivo para este fin de semana era tener un fin de semana sólido, sin caídas por exceder el límite, y lo logré. En Austria tendremos que seguir construyendo“.
Cruce crucial de Misano
En el garaje de Honda se esperan novedades técnicas, mientras esperamos encontrar una buena base y evaluar lo mejor posible las próximas actualizaciones. Todo parece aplazado para principios de septiembre, cuando MotoGP celebrará una importante jornada de test en Misano. Será en esa ocasión cuando empecemos a hacernos una idea de los prototipos de 2024. Mientras tanto, Marc Márquez se ve obligado a aguantar, tener paciencia y ver de lejos ese podio que fue su pan de cada día hasta hace unos hace años que. “No es la mentalidad que me gusta, pero si quiero ser el Márquez que era antes, tengo que empezar por algún lado. La primera parte de la temporada no fue bien porque me rompí tres huesos, un ligamento, estuve tres o cuatro carreras lesionado, con muchas caídas y por eso hay que buscar una base y olvidar los tiempos.“.