Otro sábado de archivo para Marc Márquez, 21º en meta del MotoGP Sprint de Malasia. El campeón del Repsol Honda Team se ha caído en la tercera vuelta y, aunque ha conseguido recuperar su RC213V y llegar hasta la bandera de cuadros, no ha podido recuperar posiciones.
Otra doble caída
La jornada se le complicó al fenómeno cerverano desde la primera sesión de clasificación. Una caída en la parte final de la Q1 le impidió luchar por una plaza en la Q2, relegándole a la 20ª posición de la parrilla de salida lo que ya hacía presagiar una carrera Sprint complicada para Marc Márquez. Ha hecho una buena salida, a las dos vueltas había escalado hasta la 13ª posición, pero al intentar adelantar a Aleix Espargaró perdió la parte delantera de su moto y fue víctima de su segunda caída del día. La 27ª esta temporada de MotoGP, igualando así su peor récord de caídas que se remonta a la temporada 2017.
“Tuvimos que batir algunos récords este año.“, dijo Márquez a DAZN, no sin cierta resignación. “Es la de las caídas, que no es la mejor sensación, pero significa que lo estamos intentando. Sabiendo que quedan pocas carreras sigo apretando, es mi compromiso con la marca, seguir dando el 100% en la pista.“.
Marc Márquez señala con el dedo la aerodinámica
En los compases iniciales, en un intento de recuperar posiciones, sobrecalentó sus neumáticos. Ésta podría ser la principal causa del nocaut de Malasia. En lugar de retirarse, el piloto catalán demostró su apuesta por HRC, levantó su Honda para al menos sumar kilómetros: “Cogí la bicicleta y terminé la carrera. Pude hacer mi trabajo que era dar vueltas, dar información al equipo. A ver si mañana podemos hacer una carrera más estable.“.
Hasta hace unos años el múltiple campeón podía evitar ciertas caídas, ahora ya no es posible. La razón se encuentra en la nueva aerodinámica del RC-V. “Desde que pusimos el nuevo paquete aerodinámico, no soy capaz de ello. Sí, es un poco mejor, somos un poco más rápidos, pero la moto es un poco más impredecible.“.
Durante la clasificación hubo algunas pequeñas escaramuzas con Franco Morbidelli. Marc Márquez esperó a que el italiano de Yamaha en el pit lane siguiera su estela, lo que provocó el mal humor del piloto del VR46, para luego mostrar su malestar en pista haciéndole un gesto con la mano. “No sé exactamente qué gesto estaba haciendo, no sé qué significaba. Pero estas imágenes son bonitas para el campeonato.“.
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