Después de cuatro operaciones en el húmero derecho y escapar por los pelos de una osteomielitis, Marc Márquez afronta el invierno como prueba física personal de cara a la próxima temporada de MotoGP. Lo cierto es que el brazo no reaccionará como antes de la lesión de Jerez 2020, pero deberá recuperar una condición que le permita volver al alto rendimiento. Recuerda tres años difíciles, pero incluso en Honda será un invierno en el banco de pruebas.
Márquez y la prueba de invierno
La prueba de Sepang Irta será un doble examen para el campeón de Cervera y la Casa del Ala Dorada. Quedan dudas personales: “La cosa es que no sé cuál será mi 100% con ese brazo derecho. Por supuesto, no será exactamente como mi brazo izquierdo, porque mi brazo derecho se ha abierto cuatro veces. He tenido cuatro cirugías, por lo que no es un brazo “normal”. Este invierno tengo que averiguar cuál es el nivel máximo de este brazo. Creo que todavía puedo mejorar mucho en este sentido.“, dijo Marc Márquez a MotoGP.com. “Poco a poco voy empezando a tener una vida normal. Por ejemplo, empecé a jugar un poco al pádel. Pero tengo la sensación de que tengo que esperar un poco más porque todavía hay algunas restricciones. Por ejemplo, retomé el motocross nuevamente, pero luego me di cuenta de que era demasiado pronto. Estoy tratando de averiguar dónde está el límite“.
El brazo derecho sigue preocupando
Semana tras semana, las condiciones del brazo y el hombro mejoran, pero MotoGP es un deporte al límite que requiere que estés atléticamente en la cima. Cada detalle marca la diferencia, no solo a nivel técnico. El umbral del cansancio y del dolor se eleva cada vez más, esto es bueno. “Obviamente también llegará un día en que el progreso se detenga. Entonces entenderemos qué es el 100 por ciento con este brazo.“. Pese a su precariedad física, ha sumado tres victorias en 2021, un podio y una pole en 2022 tras la última operación el 2 de junio en Minnesota. Pero en el campeonato de 2022 influyó significativamente una Honda RC213V que no pudo mejorar durante el último proceso de evolución. Es la primera vez que la marca japonesa termina una temporada de MotoGP sin ganar.
¿Qué futuro en MotoGP?
Con el parón invernal ya en marcha, Marc Márquez tiene tiempo para reflexionar y poner en orden sus expectativas de cara a 2023. Su hermano Alex ha cambiado de rumbo fijándose en la Ducati del equipo Gresini, mientras que Marc en cambio tiene un contrato que respetar hasta 2024. Por otro lado, Honda siguió esperándolo (y pagándolo) incluso en los momentos más oscuros. Pero los próximos dos años revelarán su verdadero potencial y el de la moto después de tres temporadas de MotoGP tan complicadas. En cualquier caso, el objetivo no cambia. El año que viene también empezaremos a pensar en el título mundial, pero el objetivo solo será alcanzable si en Japón saben reaccionar ante este largo período de letargo de la ingeniería.
La nueva cara del campeón
Antes del inicio en Portimao (26 de marzo) se estrenará la serie de documentados ‘All In’ que resumirá las últimas emociones de la vida del campeón. Nos dará una imagen de Marc Márquez diferente a la habitual. No el molino de piedra que acumula victorias y títulos una y otra vez, sino el héroe extraterrestre que vuelve a ser humano. “No siempre gano, a veces también tengo que sufrir“. Apenas abrió las puertas de su casa, demostró su carácter más íntimo y privado. Pero la plantilla de Amazon Prime supo disolver las últimas reservas del campeón de MotoGP. En el documental, Marc se define a sí mismo como un “pequeño bastardo siempre intenta ir al borde, jugar un poco“. También en la temporada 2022 lo demostró por el lado del carácter, explotando insistentemente los senderos en la clasificación. “Disfruto jugando al límite“.
Foto: MotoGP.com