Marc Márquez quiere dar un vuelco a la historia, ambos piden mucho el uno del otro. Si la chispa mágica salta entre la moto y el piloto, volverán a luchar por el título de MotoGP. De lo contrario, llegará el momento de resumir, el fabricante japonés y el campeón de Cervera no tienen intención de participar en el Mundial sin ganar. Por otro lado, HRC ha invertido millones y millones en el campeón, han ascendido al trono del campeonato mundial en seis ocasiones. Y como cualquier ciclo ganador, este también podría llegar a su fin, pero no antes de la temporada 2024.
Márquez y Honda ‘qui pro quo’
Durante un acto benéfico en Barcelona, Marc Márquez habló sobre sus expectativas para la próxima temporada de MotoGP. El único objetivo es la victoria y para conseguirlo hace falta una RC213V a la altura de una Ducati Desmosedici en un estado de forma deslumbrante, capaz de garantizarle buenas sensaciones con el tren delantero y no correr el riesgo de sufrir caídas constantemente. “Le pedí a Honda una moto de competición y me da igual cómo sea“, dijo el ocho veces campeón mundial. “En las últimas cuatro carreras de 2022 estábamos en el camino correcto. Tengo plena fe en Honda, si hay una marca que puede cambiarlo todo en 2-3 meses es Honda“. La marca Ala ha demostrado en repetidas ocasiones que puede satisfacer las peticiones de su piloto, pero esta vez se trata de salvar un hueco bastante importante, que ha madurado a lo largo de tres años y no en un solo invierno. La lesión en Jerez 2020 también trastornó los planes de los ingenieros de HRC, que perdieron el rumbo a seguir para la evolución del prototipo.
Objetivo del título de MotoGP
Hace un año, los hombres de Honda hicieron algunos cambios bastante importantes en la moto, pero muchas de las cosas nuevas no funcionaron. Para 2023 no hace falta revolucionar el proyecto, sino continuar sobre la base ya consolidada. “No espero una moto totalmente nueva y me piden que ponga mi brazo en plena forma. Por eso estoy trabajando más duro“. Marc Márquez también paga los errores iniciales de los médicos tras su primera lesión, cierta presión del entorno que quería ganar a toda costa, su arraigado deseo de demostrar a todos que es el mejor. Pero incluso los héroes tienen que lidiar con ciertos límites y, después de cuatro operaciones en el húmero en dos años, entendió que nunca más volverá a ser como el izquierdo. Para enero el estado general será más claro, para febrero Honda tendrá que demostrar qué mejoras ha podido hacer en el RC-V. Esta vez no parten como favoritos, pero hay muchas ganas de volcar todos los pronósticos: “Los dos tenemos confianza y lo haremos bien.“.
Marc como Leo Messi…
Alguien ha comenzado a perder la fe en la dupla Márquez-Honda, un poco como sucedió con Leo Messi y la selección argentina. “Estaba cansado de que la gente dijera que se perdió una Copa del Mundo, diciendo que (Argentina) no tenía equipo. Se vio que hay un equipo detrás, pero creo que Messi fue el pulmón de Argentina y se lo merecía, es un ídolo y un referente para mí. – subrayó el campeón de MotoGP -. En el Mundial apoyé a España, pero vi la final como si jugara mi hermano, porque se lo merecía. Era la última oportunidad que tenía“. También podría ser la última oportunidad para que Marc Márquez y Honda ganen juntos, incluso si todavía hay un contrato de dos años por delante. “Veremos dónde estaremos en el primer GP de Portimao, nuestro objetivo sigue siendo ganar el Campeonato del Mundo“.