Las previsiones invernales anunciaban un inicio de temporada de MotoGP muy complicado para Honda y así será. Ningún piloto de la marca japonesa ha alcanzado el top-10 en Qatar y la RC213V sigue siendo una moto que todavía tiene mucho que crecer. Joan Mir acabó 13º a 18″ del ganador, Luca Marini 20º a 42″. El mejor resultado en HRC es el de Johann Zarco, 12º, siendo el veterano un papel central en la evolución del prototipo Golden Wing.
El difícil comienzo de Marini
El recién llegado a Honda no recordará con mucha alegría su debut: último en el Sprint y penúltimo en la carrera del domingo. Con una diferencia importante que pone de manifiesto lo difícil que será su primera temporada como piloto oficial y cuánto necesita la moto sumar kilómetros antes de poder volver a competir con los grandes. Después de la carrera Luca Marini informó “un pequeño problema técnico” lo que complicó el Gran Premio de Qatar, aunque no busca coartadas. “Incluso sin problemas, no habría podido luchar por posiciones como mi compañero“. Según rumores en el paddock se trató de un problema con el mapeo electrónico, probablemente consecuencia de los momentos frenéticos de la salida tras la parada de Raúl Fernández.
La revolución de Honda lleva tiempo
En cualquier caso, la primera prueba de MotoGP con Honda representa para el hermano de Valentino Rossi una comparación con la realidad, ya evidente durante los test invernales. En el momento de firmar sabía que todo sería difícil con la RC213V pero aceptó esta tarea con gran entusiasmo, convencido de que podía hacer una buena contribución a la causa del Golden Wing. El equipo dirigido por Alberto Puig ciertamente ha iniciado una fase de “renacimiento” a todos los niveles, pero todavía falta mucho trabajo y tiempo antes de que la moto sea competitiva. El compromiso se ve claramente en boxes: en Losail Marini y Mir pudieron contar con el apoyo del equipo de pruebas que llegó directamente desde Jerez, donde Stefan Bradl había realizado un test privado unos días antes.
Después de más de una década con Marc Márquez el equilibrio en Honda ha cambiado, ya no hay un solo piloto que dicte la línea de evolución. Una filosofía que ciertamente le llevó a ganar seis títulos de MotoGP entre 2013 y 2019, pero luego la lesión del campeón en Jerez 2020 abrió la caja de Pandora, poniendo de relieve todos los fallos en la evolución del RC-V. La ruptura de contrato, con el piloto de Cervera firmando por un año con Gresini, empujó a la marca japonesa a cambiar su modus operandi y acercarse a los fabricantes europeos. La aclimatación no es fácil pero se puede contar con el nuevo sistema de concesiones, que incluye más pruebas y la posibilidad de poder trabajar con el motor V4.
La experiencia de Johann Zarco
En esta delicada fase, el veterano francés Johann Zarco juega un papel importante, aportando su valiosa experiencia en Ducati y en la primera carrera en Losail pudo seguir de cerca la Aprilia de Maverick Viñales. Los datos recopilados se utilizarán para dar un paso más. “El gran cambio de Honda respecto al año anterior es que no hay un gran líder en el equipo de fábrica. No quiero decir que soy el líder, pero somos muy parecidos y eso sirve para que ambos equipos saquen el máximo desarrollo. Entendimos que en el pasado tener a Marc podría salvar cualquier problema, pero tal vez se centraron demasiado en él… Tenemos algunas concesiones, así que más pruebas y más piezas que traer y esto será útil.“.
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Foto: Caja Repsol