Llovía bajo la lluvia en el garaje de Marc Márquez, que finalizó 17º en el Assen MotoGP Sprint veinte segundos por detrás del ganador Marco Bezzecchi. Después de quince carreras este año solo tiene 15 puntos, ni uno en una carrera de domingo. El contacto con Enea Bastianini en la clasificación dice mucho de su estado anímico y físico: es el peor momento de su carrera.
Márquez en modo seguro
La concentración debe mantenerse, incluso en un fin de semana en el que el objetivo anunciado es recopilar datos para los ingenieros de HRC. Incluso cuando no busca el límite, la Honda RC213V le causa algunos problemas a Marc Márquez. “Si no presionas tanto, todo cambia, desde el equilibrio de la bicicleta hasta la electrónica. Este fin de semana afinamos la electrónica para el modo seguro“. El dolor en las costillas hace todo lo demás y le impide poder rendir al máximo de su potencial. “Aparte de la lesión, es el peor momento de mi carrera“, comentó en la rueda de prensa en Assen. “En los momentos difíciles, no confías en la motivación, sino en la fuerza de voluntad, el sacrificio, la constancia, la rutina.“.
La idea de otra suma global
Probablemente, si el parón estival no estuviera a la vuelta de la esquina, Marc Márquez habría vuelto a levantar la bandera blanca este fin de semana de MotoGP. “Estoy corriendo por mi cuenta en este momento… Nunca he corrido con una costilla rota y cada vez que activo los pectorales no puedo trabajar bien con el brazo y el omóplato cargados, porque estás en modo de protección. Esto no te permite trabajar como quieres“. ¿Vale la pena correr así? ¿No sería mejor estar en casa en estas condiciones? “Hay que seguir porque en casa no se mejora. Es cierto que, si ahora hiciera dos carreras seguidas más, me saltaría esta, pero teniendo esta y luego un mes y medio de descanso, me viene bien estar aquí, dando vueltas y seguir acumulando los kilometros“.
Un momento para olvidar
En este Gran Premio de Holanda dejó de lado el chasis Kalex, que no parece garantizar mejoras, para readoptar el utilizado en Portimao. Los datos que va recogiendo habrá que tomarlos con pinzas los técnicos de Honda, dado que Marc no está pilotando como debería hacerlo un piloto de MotoGP. Finalmente, la caída en la primera sesión de calificación causó un gran revuelo. Al final del sábado Márquez fue a disculparse con Bastianini en su autocaravana. Un incidente fuertemente simbólico del momento que atraviesa, incluso la suerte le ha dado la espalda. “Llueve sobre mojado y, sin buscar riesgos ni nada más, pasó. He hecho esa acción mil veces y esta vez tenia que pasar“.
Foto: MotoGP.com