Unas carreras más y Alex Rins concluirá su larga aventura con Suzuki en MotoGP, que comenzó en 2017. La noticia de la despedida del campeonato de la compañía Hamamatsu ha trastocado sus planes profesionales (y los de todo un equipo), obligándole a encontrar uno nuevo librea para el próximo año. Dos podios conseguidos esta temporada, su última victoria se remonta a Aragón 2020, pero antes de despedirse de esta marca quisiera llevarse una última satisfacción, sería el cuarto triunfo sobre la GSX-RR en seis temporadas seguidas.
Alex Rins y el nuevo reto
A partir del año que viene vestirá los colores de LCR Honda donde tendrá un trato oficial, a la par de Joan Mir, el actual compañero de equipo que ha fichado por la factoría Honda. Los dos últimos campeonatos no han sido fáciles para Alex Rins, autor de varias caídas, lesiones, pero también errores personales. “nunca he tirado la toalla – le dice a Dazn -. Gracias a la gente que hay detrás y al equipo, a mi familia, a mi entrenador, a mi psicóloga. Un pequeño agradecimiento a todos ellos.“. En el test de Jerez llegó un golpe inesperado, la noticia que conmocionó al paddock de MotoGP y a todo el garaje Suzuki. Su jefe de equipo lo sabía desde el día anterior: “fue un gran golpe“.
Rins inmediatamente entró en conversaciones con Ducati y Gresini por un lado, con Honda por el otro, en busca de la mejor oferta. Pero el equipo de Nadia Gresini no pudo garantizarle una Desmosedici oficial y esto inclinó la balanza a favor de HRC. “Por eso al final me decanté por Honda y no por Ducati“. Será un auténtico salto al vacío, una apuesta de dentro o de fuera, sobre una RC213V que ha arrasado con nombres tan importantes como Jorge Lorenzo, Alex Márquez, Pol Espargarò. Ahora mismo el prototipo de la Golden Wing ciertamente no es el más buscado por los pilotos, pero en un momento de emergencia en el mercado de pilotos Alex Rins no tenía muchas alternativas. “Es cierto que no están pasando por su mejor momento, pero me gustan los retos… A ver qué podemos hacer“.
El ambiente del paddock de MotoGP
En Honda, puertas cerradas a sus más fieles colaboradores como el jefe de equipo Manu Cazeaux, destinado a Aprilia junto a Maverick Viñales con quien ya ha colaborado anteriormente. “Lo intenté y no me dejaron. Lo entiendo, porque me voy a un lugar nuevo y en este lugar hay gente que lleva muchos años trabajando, me hubiera encantado llevar a Manu conmigo. (Cazeaux)… en efecto todos… En una de las últimas cenas de equipo lo dije abiertamente, tengo un poco de miedo porque trabajo desde 2017 con un grupo de personas que considero una familia. No sé qué encontraré, es un gran cambio. Se que me van a tratar bien, en LCR contaremos con la plantilla de Álex Márquez -añadió Alex Rins-pero no sé lo que nos espera“.
De temperamento tímido, el piloto de Suzuki habla del ambiente que se respira en el ambiente laboral: “Hay mucha falsedad. En Andorra hay muchos corredores, pero por ejemplo con Joan (Mir) nos hemos encontrado dos veces y es mi compañero. No soy amiga de nadie, trato de ser amable, de llevarme bien con todos…”.