El ascenso de la estrella en ascenso Pedro Acosta a MotoGP nunca ha estado en juego. Era sólo cuestión de entender cuál de los pilotos actuales de KTM sería sacrificado para dejarle espacio. El «designado» es Pol Espargaró, que se encargará de las pruebas el próximo año. Pero en este papel la marca austriaca ya cuenta con un superprobador, Dani Pedrosa, que también lo hizo muy bien como wild card, acercándose al podio tanto en Jerez como, sobre todo, en Misano. Pol también se convierte en embajador de KTM, un papel representativo, en definitiva. Augusto Fernández se reserva su plaza en GasGas Tech3, una formación satélite pero en realidad una fábrica en todos los sentidos, y se le unirá Pedro Acosta. El líder de Moto2 tiene muchas ganas de disputar el Mundial. Para el debut en la categoría reina se confió a Hervè Poncharal, un director de equipo con mucha experiencia.
efecto dorna
El «corte» de uno de los cuatro pilotos titulares de la galaxia KTM fue necesario porque Dorna rechazó una o dos plazas más en la parrilla de MotoGP ’24. Si los austriacos hubieran podido añadir un tercer equipo a la alineación oficial y al Tech3, probablemente habrían conseguido también a Marc Márquez. La operación habría sido sencilla, dado que Red Bull es patrocinador conjunto de la empresa y del piloto. Pero Carmelo Ezpeleta se mantuvo firme y fue Pol Espargaró quien pagó el precio. A sus 32 años, es poco probable que en el futuro tenga una segunda oportunidad en la máxima categoría. Augusto Fernández, por su parte, tiene 26 años y, además, pesó mucho la grave lesión que sufrió Pol en Portimao, en los entrenamientos del primer GP de esta temporada. Se perdió varios GP, dejando la duda de que después de un golpe similar ya no se encuentra perfectamente intacto físicamente. La elección de KTM es, por tanto, despiadada, pero comprensible.