KTM es la verdadera sorpresa del campeonato de MotoGP 2023. La primacía absoluta de las Ducati saltaba a la vista, no tanto como el ascenso de la marca austriaca que hasta el momento sitúa a Brad Binder en la 4ª posición de la clasificación. El avance del coloso europeo es el resultado de un largo proceso que hunde sus raíces en años pasados y culmina con la llegada de varias figuras técnicas, entre ellas Francesco Guidotti.
El avance de KTM en MotoGP
El director del equipo KTM, nacido en 1972, creció en el entorno de Ducati Pramac. En su segundo año en KTM, contribuyó al crecimiento del equipo involucrado en la categoría reina. Con él llegaron otros expertos de Borgo Panigale, trasladando una lógica de trabajo ya probada. “Si quieres mejorar tienes que contratar gente experta“, explica a ‘La Gazzetta dello Sport’. De ahí la llegada de Sterlacchini (director técnico), Giribuola (coordinador de ingenieros), Jack Miller y su ingeniero jefe Pupulin. “No creo que haya sido un problema para Ducati. Hoy creo que la organización cuenta más que la persona sola“.
En un futuro no muy lejano, incluso podría llegar un pez gordo como Marc Márquez, el cortejo a larga distancia ha comenzado y podría completarse dentro del próximo año, con el debut sobre el RC16 previsto para 2025, tiempo antes de que se desvelen oficialmente las cartas. “Pensar en 2025 es prematuro, estamos centrados en el aspecto técnico y estamos contentos con nuestros pilotos. Luego, a finales de 2023…“.
Planes futuros
El objetivo de KTM es continuar con la progresión actual para aspirar al título de MotoGP la próxima temporada. Vencer a Ducati no es una tarea fácil para nadie, requiere tiempo y las decisiones correctas. Difícil «recuperar 15 años en 7“, subraya Francesco Guidotti. Mientras tanto, los fabricantes europeos han superado a los japoneses, a pesar de un presupuesto reducido. Todo gracias a la correcta dirección técnica y de gestión y al «dormirse en los laureles” de Honda y Yamaha. La empresa con sede en Mattighofen está presionando por un equipo satélite adicional, una negociación difícil que encuentra una llave inglesa en los trabajos de los rivales. Sin embargo, para Guidotti no representa un problema: “Para mí tener cinco o seis motos puede ser una distracción, seguimos creciendo“.