Para Johann Zarco será la séptima temporada en MotoGP, la cuarta a los mandos de una Ducati Desmosedici. Hasta el momento ha acumulado nueve podios con los Reds, en los dos primeros años con Yamaha subió al podio cinco veces, pero aún le falta una victoria. El corredor de Cannes es muy consciente de que tendrá que alcanzar este objetivo mínimo si quiere seguir ganándose la confianza de Borgo Panigale. Por otro lado, su sillín ya había sido cuestionado hace un año, por si Jack Miller aceptaba el «descenso» a Pramac Racing.
La primera victoria en MotoGP
Con una Ducati GP23 disponible, pocas excusas hay, en la temporada 2023 deberá perseguir su primera victoria, aprovechando también la introducción de las carreras de velocidad. El año pasado lo intentó en Portimao y Sachsenring, pero en ambas ocasiones acabó segundo por detrás de su compatriota Fabio Quartararo. Para activar ese equipo extra, Zarco intentó hacer cambios dentro de su equipo. A principios de año, Romain Guillot, su preparador físico, anunció a través de las redes sociales el fin de la colaboración con el piloto de MotoGP. Mismo destino corrió Jean-Michel Bayle, el entrenador del que ya se había separado tiempo atrás y luego volvió a juntar. Una estrategia dictada por la llegada de las Sprint Races y Johann, con sus 31 años, ha decidido apostar más por su físico.
cambios de personal
Todo el mundo espera una victoria en la categoría reina del bicampeón del mundo de Moto2. En una reciente entrevista con la cadena francesa Canal+, Zarco no busca excusas y siente el peso de alcanzar este objetivo. “Ciertamente, tiene que ser en algún momento. En cualquier caso, estoy feliz de atacar 2023 porque he tenido muchas lecciones desde 2022. También muchas cosas hechas durante el invierno me permiten sentirme más fresco para atacar 2023… Ha habido algunos cambios desde el punto de vista organizativo. El primero fue la separación de Romain Guillot. Llevábamos siete u ocho años trabajando juntos, hacer un pequeño cambio físico y conocer a alguien más me dio un poco más de frescura.“.
Johann Zarco ha querido romper con algunas de sus rutinas para renovar sus estímulos y mirar de otra forma la próxima temporada de MotoGP. De ahí la ruptura también con Bayle: “Estaba listo para tomar su liderazgo, pero en diciembre nos dimos cuenta de que algunas cosas no iban a salir bien. – prosiguió el piloto francés -. El objetivo para 2023 sigue siendo poder obtener el máximo placer. Si creamos ‘errores’ dentro de nuestra organización… estorbamos. Tengo experiencia, se muy bien a lo que quiero aspirar y quiero disfrutar el 2023! Desde mediados de noviembre me he preparado un poco mejor.“.
Asalto en 2023
Todavía no ha alcanzado las mejores condiciones, pero el test de Sepang de MotoGP servirá también para eso, para llegar a Portimao de la mejor manera posible. El 11-12 de marzo tendrá lugar la última prueba Irta, del 24 al 26 de marzo el primer Gran Premio. En ese momento la preparación atlética deberá dar sus frutos tras la larga preparación invernal. “El test de Sepang sigue siendo parte de los entrenamientos y aún tenemos todo febrero para aportar un poco más de rendimiento físico, y estar aún mejor en forma en marzo. Pero el cambio en la preparación física ha sido bueno. – concluyó Johan Zarco -. Necesitábamos un enfoque un poco diferente porque los años pasan y no todos se ven iguales, pero necesitamos poder evolucionar. De lo contrario, los demás no esperarán.“.