Tras cinco Grandes Premios y diez carreras, Joan Mir ya acumula 11 caídas. Un amargo récord que refleja la difícil adaptación a la Honda RC213V del campeón de MotoGP de 2020, hasta la fecha el piloto de MotoGP con mayor número de accidentes en 2023. Afortunadamente, el mallorquín no sufrió lesiones graves, aunque tuvo que perderse la carrera en Argentina por una conmoción cerebral.
El análisis de Alberto Puig
El director técnico Alberto Puig intenta explicar el momento crítico de Joan Mir. “Sigue trabajando para entender la moto, lamentablemente esto se traduce en caídas… Necesitamos encontrarle una mejor posición en la moto para que pueda entenderla mejor y andar como le gusta.“. No parece ser solo una cuestión ergonómica, dadas las dificultades de sus compañeros de marca, Alex Rins y Taka Nakagami. “Ha perdido su confianza, pero como ciclista generalmente ganas confianza cuando conoces tu bicicleta. Este conocimiento es lo que debemos tratar de darle, es un proceso“.
Una temporada de MotoGP en caída libre
Atrás quedaron los días en que el piloto mallorquín era uno de los que menos caídas tenía, la Honda RC-V es radicalmente distinta a su ex Suzuki GSX-RR. Es el ciclista con más accidentes, seguido de Jack Miller con nueve. ¡Piensa que en 2023 Joan Mir solo se cayó 12 veces! La única coartada es que corre la misma suerte que otros pilotos de Honda que le precedieron, como Jorge Lorenzo, Alex Márquez o Pol Espargaró. Hay que añadir que solo sumó puntos en la clasificación del domingo en Portimao y desde entonces ha acumulado una serie de ceros que lastran mucho la moral. “Tenemos que traer las cosas positivas con nosotros, es lo único que podemos hacer por ahora en nuestra situación.“.
Mal momento de Joan Mir
Joan Mir asume toda la responsabilidad de la última caída en el GP de Francia”,Intenté algo, pero salió mal, así que el bloqueo fue culpa mía. Pero no hay que pensar mucho en cada caída, hay que trabajar día a día“. A este ritmo, sin embargo, se le hace complicado afrontar las siguientes citas del campeonato de MotoGP ’23, aunque el parón de tres semanas juega un poco a su favor, para resetear su mente. La adaptación a la Honda es una fase muy complicada y el resultado positivo no es un hecho. “Es una moto completamente diferente a la Suzuki. Andamos en la cuerda floja y cada pequeño detalle cuenta. Algo así te destroza mentalmente, porque siempre hay que ser muy preciso y no forzar demasiado la parte delantera. De lo contrario te caes“.
Foto: MotoGP.com