El excampeón del mundo Joan Mir vive la etapa más difícil de su carrera en MotoGP. Su último podio fue en otoño de 2021 con Suzuki y esta temporada ya acumula seis abandonos en cinco fines de semana de carrera. En Le Mans con Honda rodó ocho décimas más lento que el año pasado cuando estaba a horcajadas sobre la GSX-RR para terminar 16º en la parrilla de salida. Todavía necesitamos paciencia y trabajo para acercarnos a las zonas de cabeza, pero el tiempo no juega a su favor.
El momento difícil de Joan Mir
Hay que decir que 2022 no fue un año brillante para el mallorquín, en la segunda parte de la temporada se perdió cuatro carreras por lesión. Tras el parón estival solo sumó puntos en la última cita en Valencia, acabando sexto y acabando la aventura con el fabricante de Hamamatsu en tono apagado. Tras el anuncio de la retirada de la marca japonesa del campeonato de MotoGP, la atención se centró principalmente en los acontecimientos del mercado y su nombre se asoció de inmediato con el equipo Repsol Honda. Un cambio que corre el riesgo de costarle muy caro, incluso si hubiera tenido en cuenta una larga y complicada fase de adaptación a la RC213V.
El undécimo puesto en Portimao fue su único puesto en los puntos al comienzo del Campeonato del Mundo. Con once caídas en cinco GP, Joan Mir lidera esta estadística sin gloria. Psicológicamente no es una situación fácil, fuera de las pistas hay mucho que hacer incluso desde el punto de vista mental. “Después de un fin de semana complicado, desconecto por completo. Ya no pienso en motos ni nada. Solo pienso en mi día a día en Andorra para entrenar“, le dijo a Motorsport-Total.com. En el verano del 2022 se casó con su novia de mucho tiempo, Alejandra, y están esperando un hijo.
La salida del túnel
La vida familiar es un factor clave para Joan Mir, gracias al cual borra fácilmente las derrotas. “Me estoy preparando paso a paso [per il prossimo fine settimana] y sin hacer demasiadas preguntas. No quiero pensar demasiado, solo quiero trabajar día tras día”, subraya el mallorquín de 25 años. “Estoy en casa con mi familia. Por lo general, así es como me preparo para las carreras. Sé lo que quiero y trabajo tan duro como puedo.“. La RC213V no es una moto fácilmente asequible para cualquiera y de momento no es muy competitiva ni siquiera en manos de un campeón como Marc Márquez, aunque consigue llevarla a los primeros puestos.
Difícil de mantener la confianza, el regreso de Marc a Le Mans puede ayudar a comprender más rápidamente el comportamiento de Honda. Sin un avance, Joan Mir corre el riesgo de encontrarse atrapado en mil dudas sobre su futuro. “En este momento mi confianza es muy baja… La segunda parte de la temporada pasada ya fue complicada y también lo es este año… La presencia de Márquez es importante. Sabe perfectamente cómo funciona esta moto y dónde estamos. Lo que dice siempre es importante porque sabe cosas que yo no puedo ver.“.
Foto: MotoGP.com