Iker Lecuona corre en Superbike con la fábrica Honda pero está harto de MotoGP. No es ningún secreto que el joven de 23 años está intentando con insistencia volver a la categoría reina, en la que jugó dos temporadas (20-21) con KTM, acabando seis veces entre los diez primeros. El domingo correrá el GP de Gran Bretaña con la Honda LCR. Reemplaza al paciente de larga duración Alex Rins, que aún no se ha recuperado de la fractura de tibia y peroné derivada del mal vuelo en el Sprint de Mugello. “Finalmente he vuelto a andar en bicicleta de verdad”, comentó mientras partía hacia Silverstone. Habla de la RC213V, el prototipo que enloqueció a Marc Márquez y arruinó los resultados de Honda, que nunca habían sido tan negativos en décadas de historia. Lecuona quiere volver a MotoGP, a toda costa. Le importa un carajo la propuesta de renovación de Honda HRC en Superbike ’24. El objetivo de Iker es asentarse en LCR, silla de montar en torno a la que giran excelentes nombres, en estas frenéticas horas de negociación de mercado, real o presente. ¿Lecuona corre el riesgo de romper el banco?
Un poderoso aliado
De cara a 2024, a LCR Honda se une el nombre de Franco Morbidelli, cortado de Yamaha MotoGP para dejar sitio a Alex Rins. Pero también circulan los nombres de Pedro Acosta, una estrella en ascenso que llega de MotoGP, e incluso de Johann Zarco. Entonces, ante tanta competencia, ¿qué esperanza puede tener Iker Lecuona? En realidad, la situación es más enredada de lo que parece, porque Iker tiene un poderoso aliado, Alberto Puig, plenipotenciario de Honda en MotoGP. El expiloto catalán está trabajando en un mar embravecido, porque la falta de resultados también se le imputa (y se le imputa) a su gestión. Pero hasta ahora tiene el control total, ya que es la persona que HRC ha puesto a cargo de los proyectos de MotoGP y Superbike. Entonces, un personaje clave en esta negociación específica.
efecto dominó
Ni que decir tiene que Puig considera a Lecuona un piloto con grandes perspectivas. No en vano ante esta nueva experiencia con LCR, fue convocado para dos GP, Jerez y Assen, para sustituciones en Honda HRC. Si el español encuentra terreno fértil y consigue cumplir su sueño de volver a MotoGP, se desataría un efecto dominó considerable. Porque con una caja menos disponible, muchas negociaciones al alza actualmente en curso encallarían repentinamente. Tomemos el ejemplo de Franco Morbidelli. Ahora su manager juega en dos mesas, LCR Honda y Gresini Ducati. Pero si una de las dos oportunidades desapareciera, por “falla” de Lecuona, el panorama sería muy diferente. Cabe señalar que Morbidelli parece decidido a rechazar el compromiso de 1,5 millones que ofrece Yamaha Superbike para sustituir a Toprak. La oferta es válida hasta el domingo 6 de octubre….
Reflexiones en Superbike
Si Lecuona pudiera volver arriba, liberaría un Honda de fábrica. La CBR-RR, a pesar de las súper concesiones y los esfuerzos de HRC, no despegó, pero seguía siendo un lugar muy codiciado, en la corte del departamento de carreras más poderoso del mundo. Xavi Vierge no se moverá, y ya se ha formado cola para el posible recambio de Iker. Scott Redding tiene BMW contra BMW nuevamente en 2024, pero parece dispuesto a resolverlo si encuentra algo mejor. Pero no disfruta de mucha consideración en Honda. Se podrían abrir destellos tan interesantes para dos tipos italianos: Axel Bassani y Michael Rinaldi. Los pilotos de Superbike están de vacaciones hasta septiembre, pero para sus directivos es hora punta…
Foto: Instagram