El momento negro de Yamaha continúa, en Le Mans Fabio Quartararo recoge una retirada y una séptima plaza que no augura nada bueno para la continuación de la temporada de MotoGP. Noveno puesto en la clasificación de pilotos, a 45 puntos del líder Francesco Bagnaia, el fabricante japonés es último en la clasificación de constructores. Tras cinco Grandes Premios, el balance pinta sombrío y al test de Jerez no ha llegado nada nuevo para mejorar la YZR-M1.
Quartararo y Yamaha en una situación complicada
Yamaha lleva casi un año sin ganar una carrera, el último éxito se remonta al GP de Sachsenring de 2022. Desde entonces, Fabio Quartararo solo ha subido al podio tres veces más, una en esta temporada de MotoGP (Austin), la última pole es con fecha de marzo de 2022 en Indonesia. Hasta el año pasado, el principal problema parecía ser la velocidad máxima, pero el campeón de Niza entendió a su costa que no era el único defecto de la moto de Iwata. “Estoy trabajando más duro que nunca, pero estamos demasiado lejos. Efectivamente estamos en una situación muy complicada“.
En la prueba del lunes en Jerez hubo algunas novedades que el piloto de pruebas Cal Crutchlow había probado anteriormente, pero el resultado fue decepcionante. En Le Mans, Franco Morbidelli y Fabio Quartararo no utilizaron ninguna de las actualizaciones. “El nuevo escape no funcionó, el nuevo marco no funcionó, la aerodinámica no funcionó, la electrónica no funcionó“, explica desconsolado el campeón de MotoGP 2021. “Las piezas nuevas no servían. Solo una configuración que probamos con Ohlins funcionó un poco mejor. Hemos probado muchas cosas y ninguna ha funcionado bien. Pero tenemos que trabajar y encontrar una solución lo antes posible.“.
Una temporada de MotoGP cuesta arriba
Quartararo ya se siente apartado de la carrera por el título, no ve ningún atisbo de luz a corto plazo, los técnicos de Yamaha parecen andar dando vueltas. “Probamos mucho en la moto, pero es mejor si usamos la base de hace dos años.“. El M1 es demasiado agresivo y las curvas, donde marcó la diferencia hasta hace dos años, se traducen en inestabilidad. “Hemos probado miles de configuraciones desde el comienzo de la temporada. Ahora hemos decidido competir con el paquete de 2021… El único mensaje que tengo para el equipo es que tenemos que encontrar una solución. No quiero enojarme más porque solo hará las cosas más difíciles. Estamos en la situación más difícil desde que estoy en Yamaha. No tenemos base ni velocidad“.
El nuevo cuatro cilindros en línea sin duda ganó en potencia, pero esto significó sacrificar otras fortalezas de la moto. En la vuelta rápida los rivales son claramente superiores y la calificación es una parte esencial de la MotoGP de hoy. El talón de Aquiles sigue siendo la aerodinámica, al final de la pretemporada Yamaha optó por no homologar las nuevas alas. Cal Crutchlow realizará otra prueba privada en Mugello los días 23 y 24 de mayo, pero aún no se conocen los planes de la marca japonesa. La segunda prioridad será encontrar un equipo de clientes lo antes posible, aunque seguramente tendremos que esperar hasta finales del próximo año para poner en órbita el equipo VR46.