Fabio Quartararo deja EEUU y se prepara para volar a Malasia, donde tendrá lugar del 10 al 12 de febrero la próxima prueba de MotoGP. Bastarán unas pocas vueltas para entender si el Yamaha M1 ha sido capaz de injertar caballos de fuerza al motor, una petición realizada durante más de un año y que hasta ahora seguía sin terminar. Para tener un cuatro cilindros a su máximo potencial habrá que esperar hasta 2024, cuando el trabajo del ingeniero Luca Marmorini dará sus frutos. Pero a corto plazo es necesario acortar la distancia de poder con los rivales, el verdadero talón de Aquiles que resultó fatal en la no reconfirmación del campeonato mundial.
Quartararo cazando venganza
A pesar de la falta de velocidad en una Yamaha YZR-M1, el campeón francés logró terminar la temporada 2022 en el segundo lugar de la clasificación final. Prueba de que, en cuanto a talento, poco o nada tiene que envidiar a Pecco Bagnaia. Reafirmó su fe en la marca Iwata, cada vez más abierta a los cerebros europeos que, en este momento histórico, están marcando la diferencia en la categoría de MotoGP. Queda por ver cómo se han movido los ingenieros durante este parón invernal y si se han respetado las promesas hechas antes de la renovación del contrato de Quartararo. Difícil de digerir la falta de un campeonato mundial, después de haber liderado la clasificación durante la mitad de la temporada, antes del colapso posterior a Assen. Ahora el objetivo es desafiar al nuevo campeón en un combate cuerpo a cuerpo.
Desafío al nuevo campeón de MotoGP
En una entrevista con NBC Sports, recuerda cómo nunca se encontró en duelo con quien le robó la corona en 2022. Hubo algunas pequeñas escaramuzas en el último Gran Premio de Valencia, pero nunca una verdadera pelea rueda a rueda. ‘El Diablo’ quiere venganza, pero necesita una Yamaha en plenas condiciones. “Nunca he tenido una verdadera batalla con Pecco, un verdadero duelo en la pista, porque a veces yo ganaba y él se caía y viceversa. Pero sucederá pronto“. La próxima semana habrá la prueba de la verdad en el circuito de Sepang y quiere seguir siendo optimista. “Creo que Yamaha ha hecho un buen trabajo y lo veremos en los primeros test. tengo muchas esperanzas de poder pelear con los lideres“.
Fabio Quartararo sabe que también ha cometido algunos errores personales. Cuando tuvo que conformarse con puntos preciosos se pasó del límite y acabó en el suelo. Y pensar que estaba 91 puntos por delante de Pecco Bagnaia tras la etapa de Sachsenring…”Pensé en querer ganar siempre cuando podía terminar cuarto o quinto y cometí algunos errores… Pero siempre se aprende de los errores.“. La madurez y la constancia serán valores básicos en una temporada de MotoGP que ve la entrada de carreras al sprint y un total de 42 carreras. Es cierto que una vez que te subes a la moto, el instinto de depredador juega malas pasadas a todos los contendientes.
Foto: MotoGP.com