La fase menguante de Fabio Quartararo en MotoGP ya había comenzado en Assen, antes del parón estival del campeonato, cuando remedia la caída que le vale su primer cero de la temporada. Hasta entonces, el campeón de Yamaha había sabido aprovechar los retrasos de la Ducati GP22 y los errores de Pecco Bagnaia, consiguiendo tres victorias y tres podios en las diez primeras carreras. Tras el parón del calendario, el piloto de Niza subió una sola vez al podio, en Austria, en lo que parecía una prueba de fuerza sobre el terreno Ducati.
Tensión en el cuadro de Yamaha
El segundo “cero” de la temporada llegó a Aragón MotorLand. Partiendo desde la segunda fila, un enérgico Marc Márquez se encontró delante de él en la salida, la colisión le dejó fuera de combate en la primera vuelta. No le fue mejor en el Este, primero con la octava plaza en Motegi, luego quedándose fuera de los puntos en Tailandia, al final de una carrera cuesta arriba desde que se apagaron las luces. Con una ventaja de 91 puntos en la clasificación de MotoGP antes del GP de Holanda, ahora Pecco Bagnaia le sigue a dos puntos y la presión empieza a sentirse. Véase la semi-cancelación de su perfil de Instagram (“Tomándose un respiro”), la falta de presencia en el debriefing… Ciertamente no hay ambiente relajado en el palco de Iwata, sobre todo ahora que las aspiraciones al mundial empiezan a tambalearse.
En vísperas de Buriram, las últimas declaraciones públicas de Quartararo, ya de vuelta desde el opaco octavo puesto en el Sol Naciente. “Nadie sabe cómo estoy realmente y no solo en las últimas carreras, sino desde el primer test, en el que ves que no has mejorado nada. Entonces llegas a Qatar, donde ganaste el año anterior y ahora terminas 15 segundos tarde y noveno… El inicio ya fue difícil mentalmente y me costó mucho, pero hicimos un gran trabajo en la primera parte del Mundial. , excepto en Assen. Así que lo hicimos muy bien y me sorprende que todavía estemos ahí arriba.“.
Batalla por el trono de MotoGP
Desde el final de la temporada pasada de MotoGP, cuando matemáticamente se le otorgó el título, ha reclamado una Yamaha M1 con más velocidad en las rectas. Unas vacaciones de invierno no fueron suficientes para que los ingenieros de Iwata hicieran las mejoras requeridas, quizás era necesario ir y venir en el contrato para obligar a la alta dirección a ponerse a trabajar. Por último, hay un Pecco Bagnaia que parece imparable, si no fuera por las bajas de concentración. La Desmosedici GP22 está demostrando ser un arma invencible en este Campeonato del Mundo de 2022, aunque al rival de Turín hay que darle crédito por no soltarse nunca.
Comienza un impredecible sprint final entre ambos, no sin olvidar la Aprilia de Aleix Espargarò con -20 puntos. “Cuando estás en la parte inferior de la clasificación, como lo estaba Pecco, no tienes nada que perder. – explica Quartararo a ‘AS’ -. Iba muy, muy fuerte, pero cuando estás tan cerca en la liga es otra cosa, otra mentalidad. Estás llegando a un nivel en el que el estrés y la presión de querer ganar un punto extra hace que conduzcas de manera diferente“. A partir de 2023 Fabio Quartararo también tendrá que lidiar con un rival más, Marc Márquez, que poco a poco vuelve a un estado de forma óptimo. Defender el cetro mundial no será fácil para el piloto de Yamaha. Pequeños cambios para afrontarlo con uno o dos títulos mundiales en cartelera. “Hay que olvidar quién es, porque es la referencia de los últimos diez años.“.