Un brindis por el nuevo año en el concesionario Reggini. Enea Bastianini fue la protagonista de un evento privado celebrado en San Marino junto a sus amigos, su novia Alice, su familia y su club de fans. Entre los presentes estaban su amigo Bryan Toccaceli y los pilotos Michele Pirro, Nicolò Bulega y Tatsuki Suzuki, así como el equipo Ducati que apoya a Bastianini en MotoGP, además de representantes del concesionario. A la velada también contribuyeron las marcas Montenegro, con stands y bebidas gratis, y Flamigni, con un panettone especial de 23 kg, un claro homenaje al piloto y su dorsal.
Bastianini cargado para 2024
El nuevo año del piloto Ducati comenzó “oficialmente” en una noche en San Marino llena de gusto, sonrisas y entusiasmo. La mejor manera de recargar pilas de cara a una temporada de MotoGP sin duda muy importante para Enea Bastianini. Detrás de él quedó un primer año de rojo marcado por demasiados problemas físicos que ciertamente complicaron su proceso de adaptación a las numerosas novedades de 2023. Sin embargo, Bastianini tiene disponible una segunda temporada en el equipo oficial Ducati para demostrar su potencial.
A finales de este año expiran la mayoría de los contratos, Bastianini está decidido a demostrar que merecía su lugar en el equipo oficial. Con la vista puesta en dos “amenazas” en particular: uno es Jorge Martín, que quiere montar en el equipo Ducati, y el otro es Marc Márquez. Por el momento es una incógnita, pero si consiguiera afianzarse en la moto roja se convertiría en un arma suelta para toda la plantilla de Borgo Panigale… Pero para Bastianini el problema es sólo uno: demostrar su potencial a bordo de la Desmosedici oficial. , el resto entonces depende ya verás.
Foto de : Marzio Bondi