Enea Bastianini logra llevarse a casa algunos puntos para la clasificación del campeonato mundial, pero no son suficientes para mantener vivas las esperanzas del campeonato. La aritmética aún no le condena, pero a falta de cuatro carreras en el Mundial de MotoGP será difícil salvar una diferencia de 49 puntos. En Motegi sale demasiado atrás (15º) por una caída en el tiempo de ataque de la Q1. En carrera se queda enredado en la parte trasera, presa de las habituales peleas internas con Pecco Bagnaia que acaba noqueado en la última vuelta. 9º puesto para la ‘Bestia’ que acumula 7 puntos útiles para el ranking.
Enea Bastianini en el top-10 en Motegi
Especialmente en las primeras etapas del GP de Japón, no pudo aprovechar el agarre adicional de la goma blanda, por lo que se tomó un tiempo para adelantar a su compatriota del equipo oficial de Ducati, antes de volver a ser superado en la final. «No está mal, hicimos una buena carrera, desafortunadamente no pude aprovechar el neumático blando en la salida, no pude adelantar y por lo tanto no pudimos usar la fuerza. Siempre nos hemos mantenido constantes en el 1’46 bajo”, son puntos importantes y no fue fácil“, Comenta Enea Bastianini. Junto a su ingeniero jefe Alberto Giribuola planificó el uso de los blandos en la parte trasera para intentar recuperar posiciones en la salida, gracias a su capacidad para conservar los neumáticos para las últimas vueltas. La persecución empujó la presión del neumático delantero hacia arriba e hizo «Difícil adelantar a los demás pilotos, especialmente en las frenadas. También tenía delante a Pecco, al que sabemos frenar muy, muy tarde“.
En unos días volverá a la pista en el Circuito Internacional de Chang (Tailandia) pero el sueño de campeón del mundo deberá aplazarse a la próxima temporada de MotoGP, cuando será piloto del equipo oficial. Será entonces cuando realmente podrá jugarlo a la par de Bagnaia, con el que volvió a pelear esta vez, aunque por un noveno-décimo puesto. «Pecco era muy rápido, no lo podía adelantar en la frenada, cuando lo pasaba había otros pilotos como Pol, Quartararo, Viñales, no era fácil. Luego vino la caída de los neumáticos, lamento haber comenzado desde atrás, de lo contrario, habríamos tenido una carrera diferente. Demostramos una vez más que somos rápidos – concluye el jinete de Romaña -, el vaso esta a la mitad“.