Después de perderse otros tres grandes premios por lesión, Enea Bastianini volverá a subirse a su Ducati Desmosedici en el Circuito Internacional de Mandalika. El riminés espera acabar con la mala suerte, que empezó en el primer GP de 2023 en Portimao con la fractura de la escápula derecha y continuó en Montmelò con la fractura del maléolo medial del tobillo izquierdo y la fractura del Segundo metacarpiano de la mano izquierda.
MotoGP Indonesia, Bastianini feliz de regresar
Bastianini se someterá el jueves al habitual reconocimiento médico que determinará si está en condiciones de competir. No debería haber sorpresas. Mientras tanto, está satisfecho de estar en Indonesia y no tiene dudas de que volverá a subirse a su Ducati: “Finalmente estoy de nuevo en marcha con mi equipo. Haber tenido que perderme otras carreras justo cuando empezaba a sentirme cómodo en el GP de Desmosedici no era lo que necesitábamos, pero después de la operación era importante dedicar unas semanas para recuperarme lo mejor posible, aunque todavía estoy no al 100%.
El ex piloto del equipo Gresini afronta con cautela el fin de semana en la isla de Lombok: “Ahora habrá que empezar de nuevo con calma e intentar dedicar estas últimas carreras a instalarnos y ser competitivos lo antes posible. Así que no tengo grandes expectativas para este fin de semana: sólo quiero intentar trabajar de la mejor manera posible junto con mi equipo.“.
Enea no está en óptimas condiciones físicas y por lo tanto no debemos esperar quién sabe qué resultará de él. Intentará mejorar físicamente y también sus sensaciones con la Desmosedici GP23, una moto con la que sufrió más de lo esperado. Las lesiones ciertamente no ayudaron, pero él también tiene que hacer su parte.
Foto de : Ducati