“Si esta situación persistiera, se volvería pesada, dado que casi siempre he sido competitivo en el pasado y no sería la forma correcta de vivir MotoGP. No estar en el centro de atención sigue siendo genial”
Andrea Dovizioso regresa a Qatar tres años después de su última victoria con Ducati en el desierto. En este período de tiempo, muchas cosas han cambiado para el Forlì. En 2019 Dovi fue uno de los candidatos al título con la Roja, mientras que ahora monta una Yamaha con muchos interrogantes para aguantar como él mismo reconoció con sinceridad.
Por su parte hay de hecho una gran transparencia y al mismo tiempo conciencia de la situación que está viviendo.
“No ser el centro de atención después de tantos años suele ser genial. – el empezó – lo que no me gusta tiene que ver con lo competitivo que me gustaría ser, ya que de momento no tengo la situación bajo control. Por lo demás, habría muchos otros discursos que hacer, pero está bien. El hecho de no ser considerado como Mundial no es un problema”.
Andrea quiere tener claro el tema de inmediato.
“Si tienes que hacer una temporada como piloto no competitivo, puede ser difícil, así que prefiero evitarlo. Vivir MotoGP así no sería divertido, ya que en el pasado he estado acostumbrado a ser competitivo casi siempre. Eso es lo que más me importa, que es intentar ser un piloto rápido y disfrutar cuando tienes la situación bajo control. Este es uno de los puntos principales y veremos cómo será la situación en las próximas carreras”.
Hablando de carreras, la primera será fuera de Europa en contextos particulares.
“Las primeras carreras no mostrarán valores reales en el campo hasta Texas. De hecho, creo que los primeros cuatro GP serán anómalos, mientras que a partir de Le Mans tendremos comentarios más veraces. Digo esto porque las condiciones de las pistas van a cambiar mucho de un fin de semana a otro y en consecuencia es difícil sacar conclusiones”.
Luego, el enfoque cambia al presente, en particular en Yamaha.
“Cada piloto de Yamaha conduce en una situación diferente a la del otro. Fabio es el actual campeón, Franco se ha perdido varias carreras en 2021, en consecuencia tiene que recuperarse, a pesar de tener cierto contrato para 2023. Io en cambio tengo que adaptarme a una moto diferente a las que he montado en los últimos años. El agarre es, sin duda, uno de los mayores límites que afecta a todos los pilotos de Yamaha. Precisamente por eso entiendo que Quartararo quiera ser competitivo de forma inmediata con el objetivo de confirmarse”.
La temporada comienza en Losail, por lo que uno se pregunta qué esperar del Forlì.
“Honestamente, no lo sé, ya que en las pruebas recogí sensaciones extrañas y tenemos que trabajar. Como dije, no tener la situación completamente bajo control es algo diferente que en el pasado. Afrontaré el fin de semana con concentración y mente abierta, sin saber si seré competitivo o no. Márquez? Sería un sueño encontrarnos batiéndonos como él en 2019, pero hay que trabajar para entender cómo ser competitivos”.
Mientras tanto, para la edición de 2022, los pilotos tendrán que lidiar con un nuevo formato.
“Todo fue antes que en el pasado por el problema de la humedad. Personalmente no estoy muy de acuerdo con esto, pero al final este es el programa y hay que respetarlo. Estoy convencido de que en la primera vuelta habrá algo de tensión por parte de todos los pilotos y veremos qué pasa. Estoy tranquilo, la Yamaha ha mejorado en frenada, pero solo mañana entenderemos la realidad”.
La última consideración está relacionada con la guerra en Ucrania. Uno se pregunta si el deporte debe parar o no.
“Sin duda es una situación muy compleja. No estoy en condiciones de emitir un juicio, ya que no es mi responsabilidad. Está muy mal lo que está pasando, lo único que podemos hacer es analizar y entender la evolución de los hechos. Las decisiones no son mías”.