El oscuro período de tres años de Marc Márquez quizás haya terminado. La libertad condicional es imprescindible en un campeonato de MotoGP cada vez más arriesgado y, en extremo, hipercompetitivo. El húmero derecho nunca volverá a ser lo que era, pero el objetivo del campeón y de los médicos que lo asisten es recuperar esa forma física ideal para volver a la magia sobre la bicicleta. Después de tres cirugías en 2020 y una cuarta operación a fines de la primavera de 2022, luego de que afortunadamente regresaron dos casos de diplopía, la temporada 2023 debería finalmente darle la merecida redención. Las últimas imágenes colgadas en las redes sociales muestran a un deportista en plena forma, que ha cerrado el capítulo de las lesiones. Queda por ver si HRC podrá proporcionarle una moto igualmente fuerte y agresiva.
La salida del tunel
Esta vez no parte como gran favorito, aunque muchos adversarios lo señalan como tal. El físico y la introducción de las carreras de velocidad empujarán al campeón catalán a un enfoque diferente de las carreras, pero la mentalidad no cambia. “Si sigo compitiendo es porque veo muchas posibilidades de volver a ganar“, admitió en una entrevista con GQ. “Para mí no tiene sentido correr solo para llenar un lugar en la parrilla. Sin embargo, llegó un momento en que el sufrimiento venció a la pasión y me dije: ‘O remedio o no vale la pena continuar’. No solo fue un fracaso tras otro, sino que el dolor constante y el dolor cambiaron mi carácter, ya no sonreía.“. Incluso cuando ganó tres Grandes Premios en 2021, no hubo más celebraciones”.gane y me puse a llorar“.
Marc Márquez escolta al Portimao
La operación del pasado 2 de junio fue la última bala en la recámara, el brazo no podía soportar otras operaciones y garantizar cierta constancia atlética. Jugó su última carta volando a USA, recibió todas las garantías médicas, Dr. Joaquín Sánchez Sotelo es una lumbrera de la industria. Tres meses después ya estaba en pista recogiendo los primeros resultados reseñables: una pole position y un podio. Pero eso no es suficiente, si te llamas Marc Márquez solo puedes tener un objetivo: el título de MotoGP. Al médico le dije: “Soy un animal salvaje que está en una jaula ahora mismo. Cuando lo abres me escapo, así que ábrelo solo cuando me veas listo, cuando sepas que no hay riesgo’“. Quiere volver a ser el número uno y ya tiene el 26 de marzo de 2023, el inicio del campeonato, marcado en rojo en su agenda personal.
Campeonato del Mundo de MotoGP y vida privada
Para volver al protagonismo, incluso ha trasladado su residencia a la puerta norte de Madrid, en un barrio residencial donde también vive Carlos Sainz. No tiene cicatrices mentales, pero esta difícil odisea le ha enseñado mucho, especialmente desde el punto de vista humano. En primer lugar, cuidar tu cuerpo si quieres seguir compitiendo en MotoGP, lo que no se traducirá en una sensación de precaución cuando te subas a tu Honda RC-V. “Siempre correré ese riesgo, porque el día que deje de hacerlo empezaré a bajar el ritmo y entonces será hora de volver a casa.“, continuó Marc Márquez. “Creo que es la primera vez en muchos años que no partimos como favoritos, tanto por mi situación como por la de Honda que no pasa por su mejor momento.“.
En menos de un mes cumplirá 30 años y también tocará mirar alrededor, fuera del paddock. “Pensaba poco en mi vida personal. Mis metas siempre han sido profesionales… Y personalmente me gustaría formar una familia, pero esto tampoco depende solo de mí. Hoy estoy aquí en Madrid y no sé mañana ni el año que viene, me gusta vivir el presente“. Ahora mismo tiene por delante el campeonato 2023, su futuro con HRC también dependerá de ello. “Mi intención es ganar y para eso me estoy preparando.“.
Foto: MotoGP.com