La frustración fue grande para Fabio Quartararo en 2022. A menudo se sentía impotente frente a la Ducati, pero aun así logró marcar la diferencia y estaba en condiciones de ganar su segundo título de MotoGP. Se ha dicho y repetido varias veces que tras la carrera de Sachsenring tenía una buena ventaja de 91 puntos sobre Francesco Bagnaia, entonces campeón del mundo.
El piloto francés ha explicado en varias ocasiones que siempre tenía que rodar al límite y no tenía margen. La Yamaha M1 tenía más de un defecto y se encontró luchando con su propia moto durante la temporada. No ha ocultado toda su decepción y ha señalado en repetidas ocasiones con el dedo a la compañía Iwata, llamada a trabajar duro para crear un prototipo de 2023 mucho más competitivo.
Cal Crutchlow y el nuevo motor M1
Para renovar el contrato, Quartararo pidió garantías técnicas precisas y Yamaha le prometió avances claros para el nuevo año. Necesitamos un motor con más rendimiento en las rectas y, en general, un M1 que vuelva a ser tan fácil de conducir como lo fue hasta 2019. Han estado trabajando en él en la fábrica durante los últimos meses, solo veremos el resultado en las pruebas y las primeras carreras.
Un papel importante en el desarrollo es el de Cal Crutchlow, que ha sido el probador de Yamaha MotoGP desde 2021. colegas de Crash.net le preguntaron si, con el motor hecho para la próxima temporada, Quartararo sería capaz de ganar en 2022: “Difícil de decir. Tenemos mucha más velocidad máxima – explica – pero esto trae nuevos problemas. La moto será más competitiva en las rectas, Fabio ya no será fácil de adelantar y tal vez pueda adelantar, pero hay que hacerlo más tranquilo.“.
La velocidad en línea recta por sí sola no es suficiente para ganar, es esencial intervenir de manera efectiva en cada área de la bicicleta. Crutchlow también expuso cuáles fueron los problemas del motor 2022: “Era muy agresivo. Creó mucho giro en los neumáticos y no aceleramos bien en las curvas.“. Hay ideas claras sobre qué mejorar.
Yamaha trabaja duro: Quartararo espera a Sepang
El piloto de pruebas británico ve una Yamaha que está trabajando duro para lograr un gran avance. Toca todo esto con tus propias manos: “En comparación con cuando comencé en 2021: dice – Hay una diferencia increíble. Mueven 27 empleados en cada prueba, hay mucho esfuerzo. El equipo de pruebas trabaja cada vez mejor. Yamaha está adoptando un enfoque más agresivo y eso es lo que necesitamos“.
Las palabras de Crutchlow son un buen augurio para Quartararo, quien se prepara para las pruebas de pretemporada. El primero está programado del 10 al 12 de febrero en Sepang, Malasia, donde primero (del 5 al 7 de febrero) habrá un shakedown con los probadores en acción. El francés espera tener en sus manos un M1 convincente.
La compañía con sede en Iwata ha contratado a nuevos ingenieros para parecer más fuertes en MotoGP en 2023. Uno de ellos es Luca Marmorini, que tiene un pasado en F1 con Ferrari y Toyota pero también experiencia en MotoGP con Aprilia. Un técnico de gran calibre y que puede favorecer un punto de inflexión para Yamaha a nivel de motor.
Foto: Yamaha