No parece haber paz para Marc Márquez, que también sufre una caída en el calentamiento de MotoGP en Sachsenring. Acumula la quinta caída del fin de semana, la duodécima desde el comienzo del campeonato. Esta mañana el golpe parecía más grave, tuvo que parar unos minutos, sentado en el lateral de la pista junto a los comisarios, a ver si mejoraba. Hizo un gesto de OK con el pulgar hacia arriba, luego se dirigió al taller Repsol Honda y finalmente a la autocaravana. Una imagen que no presagia nada bueno. en la relación entre HRC y el múltiple campeón de Cervera.
Problemas con el Honda RC-V
Marc Márquez acababa de dar dos vueltas y se enfrentaba tercero cuando salió despedido de su RC-V en la curva 7. Golpeó con violencia el cuello y la cabeza contra el asfalto, se levantó cojeando y aturdido. En el circuito de amuletos de Sachsenring, donde hasta hace unos años acumuló victorias tras victorias (¡11!), los problemas con la Honda afloran con toda su evidencia. El fin de semana ya había empezado mal tras perder la cabeza en la segunda sesión de entrenamientos libres, obligándole a pasar por la Q1. El sábado no le fue mejor, donde entre los entrenamientos libres y la clasificación sufrió tres caídas, situación que le hizo decidir no arriesgar más de lo necesario en el Sprint de MotoGP.
Lorenzo en defensa de Márquez
Jorge Lorenzo, que ya ha sufrido los defectos de Honda en su último año como piloto de MotoGP, entiende lo mucho que está sufriendo Marc esta temporada. El mallorquín defiende a su excompañero de box ante los micrófonos de Dazn. “Esa moto es un desastre, no esta a la altura“, como demuestran las lesiones de Alex Rins y Joan Mir. “Es bastante triste ver a Marc por delante de Fabio di Giannantonio al final de la carrera… Es una situación en la que es prácticamente imposible estar sereno. Está bien físicamente, pero no se lleva bien con la moto.“.
A pesar de seguir profesando fe en el constructor del ala, la atmósfera en boxes ha cambiado, al igual que el enfoque de Márquez. “El año pasado hubo algunos cambios en su entorno y vemos a un Marc diferente, sacar leña de un árbol caído es oportunista, se nota que está nervioso. Sus gestos dentro y fuera de la pista lo demuestran, pero es muy difícil, casi imposible, estar tranquilo con esta moto que no funciona y no es competitiva.“. Pese a todo, el ocho veces campeón del mundo lo intentará hasta el final.