Brad Binder es cuarto en la clasificación de pilotos de MotoGP, de momento el único piloto que consigue romper el monopolio de Ducati en el campeonato. Dos victorias (Argentina, España) y un podio (Francia) en carreras de velocidad, un segundo puesto en Jerez, se fue de vacaciones con 114 puntos y aún tiene opciones reales en la lucha por el título mundial. El piloto oficial de KTM atribuye su progreso en particular al paso técnico de la RC16 y a su nuevo compañero de equipo Jack Miller.
La explotación de la KTM RC16
La pretemporada no pronosticaba nada bueno, el prototipo de Mattighofen 2023 no parecía tener lo necesario para estar a la altura de los rivales. Incluso los resultados del recién llegado Jack Miller no dejaron sentimientos optimistas, sino que solo fue cuestión de investigar la configuración, para una bicicleta completamente revolucionada desde el motor. “Un nuevo motor, un nuevo chasis, todo era diferente”, explicó Brad Binder en una entrevista con Motogp.com sobre las dificultades en los test de invierno. En Portimo todo cambió y ambos pilotos de KTM demostraron que el nuevo paquete era competitivo.
Era solo cuestión de tiempo, tenías que familiarizarte con el RC16. “La nueva moto tenía potencial, pero al principio no sabíamos cómo explotarlo. Solo el viernes en Portimao comprendimos las fortalezas y debilidades de la bicicleta y pudimos explotar su potencial por primera vez.“, dijo el sudafricano de 27 años. Pronto llegaron las subidas al podio en Termas, Jerez, Le Mans: en España los dos pilotos de KTM subieron al podio. “Tener a Jack como mi nuevo compañero de equipo me ayudó mucho porque salió de la bicicleta que tenías que vencer el año pasado. Por eso no solo trajo consigo sus muchos años de experiencia, sino también sus impresiones sobre la moto de referencia.“.
La escalada de Brad Binder
Los dos tienen una rivalidad de larga data que comenzó en la categoría de Moto3, hoy se mueven en armonía dentro del garaje, la relación también es buena fuera. Los resultados también son el resultado del progreso realizado en la clasificación: Binder entró en la Q2 seis veces en las primeras ocho carreras. Todavía hay margen de mejora: “Todavía no he descubierto cómo armar el viaje perfecto. Pero aquí es donde Jack resulta muy útil como compañero de equipo, ya que es una de sus mayores fortalezas. Siempre se las arregla para hacer una buena vuelta en la calificación, aprendí un par de cosas de él.”.
En 2015 se unió a la gran familia KTM, desde entonces ha sido campeón del mundo en la categoría Moto3 (2016), subcampeón del mundo en la categoría Moto2 (2019), dos veces sexto en la categoría MotoGP (2021 y 2022). Todavía tiene un año de contrato con la marca austriaca y es concebible que haya una extensión más. “Solo quiero seguir montando esta ola y disfrutarla junto con el equipo tanto como sea posible.“.
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