La caída de Pecco Bagnaia en la última vuelta también arruinó la fiesta de la victoria de Jack Miller en Motegi. Ducati ve a Fabio Quartararo alejarse nuevamente en +18, por suerte para ellos el francés tuvo muchas dificultades en el fin de semana japonés, para llevarse a casa solo 8 puntos. 7 los destrozados por el piloto de Turín que no puede permitirse ciertas maniobras arriesgadas cuando sabe que está compitiendo por un título mundial. También está en juego el trabajo de cientos de personas en la empresa, por no hablar de los sueños de muchos aficionados que quisieran volver a ver a Ducati en lo más alto de MotoGP.
Tensión en los boxes de Ducati
Una vez más, tras los reñidos duelos de Misano y Aragón, Pecco Bagnaia tiene que vérselas con su compañero de equipo Enea Bastianini. El piloto de Romaña, que partía desde la 15ª posición, consigue adelantarle y se mantiene al frente durante buena parte de la carrera, hasta las últimas vueltas cuando el piloto del equipo Levono Ducati consigue coger el ritmo y adelantarle. El cerrado desafío entre los dos compatriotas y próximos compañeros de box probablemente no sea del agrado del director del equipo, Davide Tardozzi, puntualmente captado por las cámaras mientras reaccionaba molesto a cada ataque de Bastianini, antes de dirigirse a la pared del equipo de Gresini para hablar con el director del equipo. Michele Masini. Muchos pensaron que había órdenes de equipo para Eneas, lo cual está prohibido por el reglamento, y que el conductor no respetó las entregas. Pero Bastianini respondió a una pregunta específica: «No cometí errores, así fue. Creo que había un plan, pero no se me ocurrió nada.“.
El error de Pecco Bagnaia
Pecco Bagnaia tropieza en la última vuelta al intentar situarse por delante de Fabio Quartararo. Definitivamente tenía más, pero arriesgarse a adelantar en la curva 3 fue prematuro, en retrospectiva. El piamontés es el primero en cuestionarse a sí mismo haciéndose preguntas sobre su propia fuerza mental en un momento en que la tensión comienza a aumentar. «Hice una ca… ta y me di co… uno… Tirar puntos así no es correcto, tengo que entender cómo ser más hielo y frío. Tuve que esperar y estar más cerca«. En la caída que acabó en la grava, Bagnaia tocó la rueda trasera del líder y rival directo Fabio Quartararo, que afortunadamente se mantiene en pie y cruza la meta en 8ª posición. Seguido de Enea Bastianini que salva cabra y col acercándose en 7 cuerpos a Pecco y Aleix Espargarò, también lidiando con problemas, pero de carácter electrónico.
El título de MotoGP está a 18 puntos
En el camino a Japón perdió 8 preciosos puntos para el sprint final, quinto “cero” esta temporada de MotoGP para Pecco Bagnaia. Un daño que se puede remediar con cuatro carreras para el final, incluso si la próxima etapa podría remar a favor de los Yamaha M1. «En la última vuelta lo probé porque sabía que solo podía pasar frenando, porque sus motos tenían más tracción en aceleración que la mía. Cometí un error muy grave… Es cierto que tuve problemas con el tren delantero, pero el choque fue mi error«. Está prohibido salir ahora, el viernes volvemos a la pista para el GP de Tailandia y el objetivo es uno solo: recortar puntos al líder de la clasificación.