El mundial de MotoGP tiene nuevo líder y su nombre es Pecco Bagnaia. Tras una extraordinaria segunda parte de la temporada, en la que pasó de -91 a +14, será difícil frenar esta avalancha roja que tiene su origen en Borgo Panigale y apunta al título de campeón del mundo en las dos últimas etapas de Malasia y Valencia. El GP de Australia no empezó de la mejor manera para el piloto del equipo Lenovo Ducati, luego en la FP4 una pequeña modificación en el frontal de la Desmosedici GP22 le bastó para que limara esas décimas necesarias para gravitar al grupo de cabeza.
Gestión de bagnaia y neumáticos
Partiendo desde la tercera ventana en parrilla, Pecco Bagnaia se quedó pegado a Jorge Martín y Marc Márquez en los primeros compases, con el equipo madrileño Pramac que apretó los neumáticos de forma inmediata e imprudente, antes de sufrir el bajón que le arrastró hasta el 9° puesto. al final “Nos decidimos por el medio de delante, no tenia muy buenas sensaciones con el duro que no podia calentar – explica el nuevo líder de la categoría MotoGP -. En las últimas seis vueltas se destruyó la media, sabía que me iban a atacar. Mi carrera cambió mucho cuando leí que Fabio estaba fuera, así que acepté el podio. Mi objetivo era ganar y quería llegar“.
Esta vez el piloto piamontés mostró una prueba de madurez y claridad, porque desde el intento de adelantamiento hasta la caída el paso podía ser muy corto. “Muchas veces me dije ‘ahora empujo’ pero hubiera perdido. Lo mismo le pasó a Jorge Martín que empujó al principio y luego perdió algo de agarre. Aunque cuidé los neumáticos, destrocé el delantero del lado izquierdo, por lo que fue una carrera de gestión total. Hacía mucho tiempo que no pasaba, no me imaginaba este ritmo tan lento, pero si apretaba más no hubiera terminado la carrera“.
El cambio ganador en FP4
De nada sirvió arriesgar en la final del GP de Australia, con Marc Márquez y Alex Rins teniendo muy poco que perder. El neumático delantero de Ducati no permitía intentar la estocada final, sobre todo ante el cero de Fabio Quartararo, al que invitaba a aprovechar el podio. Parte del mérito también es del trabajo realizado en boxes al inicio de la última sesión de entrenamientos libres. En ese momento, los técnicos finalmente arreglaron la configuración de GP22 número 63: “Pudimos cargar el neumático delantero, debido a mi configuración y mi estilo de conducción, el viento me estaba llevando muy de par en par. En el FP4 pudimos solucionar con un pequeño cambio que marcó la diferencia en las curvas 3, 8, 11 y 12. Ahí arriba fui rápido – subrayó Pecco Bagnaia – pero no para un top-5, después de eso conseguimos estar por delante. Con este cambio aquí pasamos a comer más neumático delantero. Fue un balance positivo, pero en las últimas vueltas de la carrera me impidió atacar“.
Pecco acaricia el título de MotoGP
Con seis victorias y tres podios, Pecco Bagnaia ya tiene entre manos el Campeonato del Mundo de MotoGP. En una semana volveremos a la pista en Sepang para el penúltimo Gran Premio de 2022, antes de la gran final en Ricardo Tormo. Si el alumno de la Academia VR46 gana con Fabio Quartararo no mejor que 4º, o si lo hace 2º con el francés no mejor que 7º ya estará confirmado campeón. “Estoy contento por la clasificación, pero no por la carrera, una victoria siempre es una victoria. Soy el primero en la liga pero todavía no quiero regodearme“.