Francesco Bagnaia logró su quinta victoria en este campeonato de MotoGP, en un fin de semana perfecto en Red Bull, donde consiguió la pole, el sprint y la carrera del domingo. Para el vigente campeón, el segundo título mundial ya está en el punto de mira y puede empezar a pensar en abrir un largo paréntesis de gloria. Tras las diversas caídas y errores de 2022, el piamontés ha demostrado que ha crecido mental y atléticamente. El mérito también es del equipo que no pierde el ritmo y de la Desmosedici GP23, inigualable hasta la fecha.
Bagnaia y Ducati una combinación ganadora
El Gran Premio de Estiria confirmó la supremacía de Bagnaia y Ducarti, también en esta temporada de MotoGP. Una bofetada a quienes creían que esta pareja había ganado la primera Copa del Mundo aprovechando la menor presión de los neumáticos, a quienes pensaban que Pecco era temperamentalmente débil. Está demostrando velocidad, consistencia, capacidad de concentración y análisis técnico, especialmente cuando se trata de dar retroalimentación a los ingenieros en el garaje. ¡Corre el riesgo de convertirse en un molino de piedra si los fabricantes rivales no pueden ofrecer a sus ciclistas una bicicleta ganadora!
El líder de Ducati cree que el piloto sigue por encima de la moto. De hecho, entre los ocho compañeros de marca, sigue siendo el más consistente y exitoso. “Absolutamente, el piloto marca la diferencia y hay que saber trabajarlo. La bicicleta puede darte una ventaja en ciertas áreas, pero es el piloto quien marca la diferencia. Seguramente si tienes una moto que no funciona te costará mucho hacerlo, basta con mirar a Bautista primero con la Honda y luego con la Ducati. es un conjunto de cosas“.
Presión de llanta
El equipo de técnicos y mecánicos junto a Francesco Bagnaia está haciendo un trabajo extraordinario, como también ocurrió en el Red Bull Ring. En los entrenamientos libres del viernes todavía no habían encontrado la puesta a punto adecuada de la moto, el sábado todo funcionó perfectamente, a pesar de las altas temperaturas y la dificultad en el manejo del neumático trasero. La nueva norma sobre la presión de los neumáticos no es un obstáculo para su ascenso, pero Pecco se mantiene en contra. “No tuve la oportunidad de estar en el medio del grupo. Pero estaba al límite incluso solo, la presión superaba los 2 bares y cuando pasas de 1,9 se vuelve más difícil conducir.“.
La ‘bendición’ de Valentino Rossi
El triunfo en suelo austriaco se produjo bajo la mirada de su maestro Valentino Rossi, que estuvo presente en el paddock para acompañar de cerca a su equipo y a los alumnos de la Academia VR46. En Tavullia se vive un gran momento, con Marco Bezzecchi tercero en meta (y en la clasificación) y Luca Marini cuarto (sexto en la clasificación). “Valentino dijo que no cometí ningún error, pero cometí dos en la primera curva, me salí un poco de la línea y toqué el green en la salida. Absolutamente diría que no soy el Verstappen de MotoGP como pude escuchar (y Fabio Quartararo, ndr). Estamos haciendo un buen trabajo y sólo tenemos que seguir adelante.“.