Pecco Bagnaia a un paso del sueño del título de MotoGP, tras una segunda parte de la temporada in crescendo que le permitió escalar en el Ranking de Pilotos. Ducati ya se ha asegurado el Campeonato del Mundo de Constructores con mucha antelación, una señal de que la Desmosedici GP22 es la moto más en forma de la parrilla. Lástima que perdimos puntos preciosos en las primeras etapas del campeonato, cuando el prototipo necesitaba algunos refinamientos antes de poder expresarse en la cima.
Bastianini y Bagnaia, una pareja de futuro
Ahora todo está listo para el sprint final, empezamos de cero, en Borgo Panigale quieren coronar un objetivo que persiguen desde 2007. Entonces ya tocará pensar en el futuro, con Enea Bastianini que tomará el relevo de Jack. Miller ya de la prueba de Irta en Valencia en noviembre. Los dos compatriotas de Ducati no se han ahorrado ni lo harán en Phillip Island. Pecco rechazó la idea de recibir ayuda de los compañeros de la marca, Enea persigue bonificaciones económicas que se dispararían en caso de un tercer puesto en la clasificación. Un hilo de tensión que también se repetirá en la próxima temporada de MotoGP.
El duelo reñido estalló en Le Mans, con Bagnaia cayendo a pocas vueltas del final en un intento de adelantar al rival del equipo Gresini. Luego los retos de photo-finish en Misano y Aragón, la batalla por la retaguardia en Motegi. “Enea es un gran tipo, un gran talento, muy competitivo y muy rápido.“, cuenta a MotoGP.com el piloto piamontés del equipo de fábrica. “Tendrá que aprender a trabajar en un equipo oficial, como tuve que hacer yo este año. No fue tan fácil al principio, pero es algo que tienes que hacer. Tienes más responsabilidad. No es tan fácil, pero es lo suficientemente inteligente y sabrá qué hacer.”.
Centrarse en el título de MotoGP 2022
Pecco Bagnaia se unió al equipo de fábrica a principios de 2021 después de dos temporadas con Pramac Racing. Enea Bastianini cumple su segundo año en el equipo satélite de Nadia Gresini, pero fue elegido por Ducati para dar el salto de calidad, en sustitución de Jack Miller y con Jorge Martín “sacrificado” en Pramac no sin mal humor. Pero en esta final del campeonato de MotoGP pocos parecen dispuestos a echar una mano al piloto puntero, a excepción de Johann Zarco que evitó adelantar en Buriram y su amigo Marco Bezzecchi, indulgente en el GP de Motegi.
Cierto es que el piloto de Savoy Ducati no quiere descuentos ni concesiones de momento. “Conozco mi potencial y sé que puedo ganar una carrera sin ayuda. Obviamente, la ayuda externa hubiera sido útil para el campeonato al final, pero gané seis carreras porque era el más fuerte. No porque alguien me dejó pasar. Las órdenes de equipo son buenas, pero ahora no es el momento de reclamarlas.“.