Habrá mucha Italia en este final de temporada de MotoGP en Valencia. Pecco Bagnaia a un paso de ganar el título mundial, Enea Bastianini peleando con Aleix Espargarò, montando a Aprilia, por el tercer puesto. No habrá otro gran protagonista italiano, Andrea Iannone, todavía fuera del Gran Premio por la descalificación por dopaje que finalizará en diciembre de 2023. Verá la última etapa por televisión, él que conoce a la perfección tanto a Ducati como a Aprilia. “Con Ducati hemos logrado importantes satisfacciones y trazado un camino positivo; en Aprilia hemos allanado el camino. Obviamente los animaré.“.
Andrea Iannone y el punto de inflexión de Ducati
Hay algo de Andrea Iannone tanto en la Desmosedici como en la RS-GP. Su primera victoria de la era Gigi Dall’Igna en Austria 2016, la primera en MotoGP del piloto de Vasto. Para la marca Borgo Panigale fue el comienzo de un punto de inflexión. “Esa moto fue una bala en la recta, pero luchó en otras pistas.“, recuerda ‘El Maníaco’ a ‘La Gazzetta dello Sport’. “A partir de ahí empezó un crecimiento brutal y con una tecnología siempre muy futurista“. Después de cuatro temporadas con Rossa y un interludio de dos años con Suzuki, Iannone se unió a Aprilia en 2019, junto con Aleix Espargarò en boxes. Un capítulo que terminó después de solo una temporada de MotoGP, o casi. En Malasia da positivo por drostanolona, es el principio del fin. “Lamento no haber tenido la oportunidad de averiguar qué podríamos haber hecho juntos.“.
Bagnaia y el título de MotoGP
Aún no había llegado el momento del prototipo Noale, el verdadero paso se dio el invierno pasado. Pero era evidente que la obra de Massimo Rivola empezaba a dibujar horizontes ambiciosos. “Lamento no haber tenido la oportunidad de averiguar qué podríamos haber hecho juntos.“, Subraya Andrea Iannone. Ambos fabricantes italianos tienen en común “el deseo de tomar riesgos”Y dos motos en lo más alto de la categoría de MotoGP. Ducati es”un animal de carreras“, La Aprilia”una dama de la carrera“. Por último, hay que darle el debido crédito a Pecco Bagnaia, que tras el Sachsenring estaba a 91 puntos de Fabio Quartararo, hoy está a +23. Cuando el título parecía estar en manos del campeón de Yamaha, Andrea Iannone nunca dejó de apostar por el piloto del equipo Lenovo Ducati. “En el verano dije que me había sorprendido por ciertas caídas, pero que podía arriesgarse y yo tenía razón. Estaba seguro de que volvería, esperaba este regreso: fue rápido, frío y bueno.“.