Alex Rins ha pasado de dos victorias en las últimas tres carreras del último campeonato de MotoGP a un comienzo ciertamente nada fácil de la temporada 2023 con Honda. A pesar de la victoria cosechada en Texas, el expiloto de Suzuki sigue trabajando para mejorar sus sensaciones con la RC213V y saber qué cambiar para salir de atrás. El GP de Austin es un caso aislado que, sin embargo, confirma que no ha perdido madera de campeón.
Alex Rins se familiariza con el RC-V
Décimo en el campeonato con 47 puntos, tras cinco fines de semana de carrera sigue siendo el mejor de la marca Honda, aprovechando la prolongada ausencia de Marc Márquez. Sin duda, está en la mejor forma de su carrera, pero para despegar necesita poner a punto el RC-V. Por otro lado, el hecho de haber pasado de un cuatro cilindros en línea a un V4 pesa mucho y el nuevo formato de MotoGP no ayuda en ese sentido. “Tenemos que acostumbrarnos y primero encontrar el límite con esta moto en cada pista. No es fácil – admitió a Speedweek.com –. Es normal que cueste un poco porque la moto y todo es diferente, pero poco a poco lo vamos consiguiendo.“.
La relación con Joan Mir
En cualquier caso, Alex Rins lo está haciendo mucho mejor que su excompañero Joan Mir, a pesar de tener una moto que no siempre se actualiza de la misma manera. La implicación del equipo de fábrica Repsol Honda por un lado sorprendió incluso a Álex, que al principio había tejido diálogos con Alberto Puig. Antes de encontrar un entendimiento con Lucio Cecchinello. “Me sorprendió bastante que se llevaran a Joan pero seguro que tendrán una explicación. No pregunté. Hablamos un poco, pero preferían a Joan. No digo que hayan hecho una buena o mala elección.“. No parece haber mucho diálogo entre los dos ex Suzuki: “Estamos bastante ocupados durante los fines de semana del GP, tenemos una hospitalidad diferente y, por lo tanto, no nos vemos tan a menudo.“.
Foto: MotoGP.com