Después de un largo capítulo de MotoGP que duró seis años, siempre y solo con Suzuki, Alex Rins ha inaugurado una nueva aventura con Honda. El día de la presentación del equipo LCR de Lucio Cecchinello, el piloto español compone metafóricamente pieza a pieza su RC213V. Con cinco victorias y doce podios, creer en el título mundial es un derecho y un deber y el ambiente cálido del equipo satélite será un punto a su favor.
Alex Rins riparte con la Honda
Deja atrás la GSX-RR, una moto sólida y equilibrada, para intentar domar a una inquieta plagada de dudas técnicas. La fase de adaptación ha comenzado en Valencia y Sepang, con dos días más de pruebas de pretemporada disponibles en Portimao, antes de empezar a ponerse serio. Alex Rins ha asegurado que de momento el objetivo sigue siendo el trono del campeonato mundial. “Para ser campeón hay que trabajar duro, rodearse de buenos profesionales, luchar, trabajar en casa, tener a la familia y tener todo bajo control.“. Llega a la línea de salida con una gran madurez física y psíquica, aprendiendo a gestionar la presión y siguiendo una estricta dieta vegetariana. “Especialmente en los últimos años he dado un gran paso mentalmente, para estar tranquilo y manejar cada situación.“.
Objetivo del título de MotoGP
En su séptima temporada en MotoGP también tendrá que lidiar con la novedad de las Sprint Races. En los días de Suzuki, la vuelta rápida era un talón de Aquiles, un factor en el que debemos centrarnos. Su punto fuertepuede ser persistencia“, agregó Alex Rins durante la presentación oficial del equipo. “Intento trabajar duro desde el principio. Desde el viernes estoy intentando estudiar el circuito, con datos de años anteriores, estoy con mis ingenieros para entender la moto y todos los secretos de ese circuito“. El sábado 11 de marzo volverá a la Honda para el último test Irta en el circuito del Algarve y probará las últimas actualizaciones que los ingenieros de HRC pondrán a su disposición. Las intenciones son muy claras: “quiero ser campeon del mundo“.