Álex Márquez ha cerrado su ilusorio paréntesis con Honda, tras tres decepcionantes temporadas de MotoGP y dos podios en su currículum personal. Impensable seguir con la marca HRC, pilotando una RC213V que ni su hermano mayor Marc ya puede entender a la perfección. Entre otras cosas, en una nueva era donde los fabricantes europeos han tomado el relevo a los japoneses, gracias a mayores inversiones en el sector de la aerodinámica y los dispositivos holeshot. Ya al final del campeonato de 2021, Alex tenía claro que era necesario un cambio de tren para relanzar una carrera que hasta ahora nunca había despegado en la categoría reina.
La gran oportunidad de Alex Márquez
En el test de Irta de Valencia, el bicampeón del mundo probó por primera vez la Ducati Desmosedici GP, un prototipo del que deberá destilar el máximo potencial demostrado por Pecco Bagnaia, Enea Bastianini y el resto de compañeros de la marca en los últimos Temporada de MotoGP. Con esta moto, incluso un novato como Fabio Di Giannantonio consiguió su primera pole en la clase magistral de Mugello, Marco Bezzecchi su primer podio en Assen. Para Álex Márquez será un mes de diciembre de estrechos contactos con el equipo Gresini Racing de Nadia Padovani y sus técnicos, para hacer balance de los datos recogidos en Cheste y mejorar reglajes y ergonomía.
La preparación físico-atlética propiamente dicha comenzará en enero, el Mundial de 2023 será fundamental para delinear sus horizontes profesionales. Subirse a la bicicleta del campeón mundial rompe cualquier coartada. “De alguna manera aumenta la presión, pero tienes que tomarla. Soy consciente de que esta es la oportunidad que he estado buscando durante algún tiempo, la que estaba buscando en Honda pero no la he encontrado. – ammette Alex ad ‘AS’ -. Buscar otra forma a veces ayuda“.
Análisis de la crisis de Honda en MotoGP
En el próximo test de MotoGP en Malasia, el piloto de Gresini no necesitará probar actualizaciones para Ducati. A su disposición una moto inmediatamente competitiva y una gran cantidad de datos de telemetría en los que concentrarse junto con el cuerpo técnico. “Obviamente, Honda también mejorará durante el invierno y en Sepang tendrán una moto mucho mejor, pero no me lo pensaré. Miraré la mía y sabré que la moto es rápida.“, prosigue Alex Márquez repasando las primeras salidas de Joan Mir y Alex Rins con el RC-V. El verdadero problema en HRC es la comunicación…”Este fue el gran problema para Honda. Muchas veces, como mencionó Marc, la información se pierde. Al final no creo que sea un problema de conducción, sino de organización. Alberto (Puig), Marc… todo el mundo en Honda lo decía. Si se organizan será mejor. (paseo, ndr)”.
La ausencia de su hermano Marc Márquez
Desde el inicio de la pretemporada de MotoGP de 2022, algo ha fallado a nivel de ingeniería. Los cambios realizados son sin duda un paso adelante respecto al prototipo de 2021, pero el resto de marcas han sabido hacer más y mejor. La ausencia de Marc Márquez lo hizo todo más difícil, en un entorno en el que se seguían sus indicaciones para la evolución de la Honda RC-V en todos los aspectos. “Estaban acostumbrados a estar siempre guiados por Marc y perder esa referencia les hacía tambalearse. Yo estaba allí para ayudarlos, no se aprovecharon de mi trabajo o no les ayudé lo suficiente, sino porque tampoco me dieron nada. Aquí es donde me sentí un poco más fuera de lugar en Honda. nunca me he sentido considerado seriamente“.
Durante la temporada actual, los ingenieros de HRC han intentado realizar cambios y actualizaciones, pero sin éxito. “Cada vez que probabas algo no cambiaba nada o era peor… Mejorando durante la temporada – ha concluso Alex Marquez – eso es lo que nos hemos estado perdiendo“.
Foto: MotoGP.com