Aleix Espargarò fue autor de una temporada 2022 de primer nivel. Le dio al fabricante de Noale su primera victoria en MotoGP y luchaba por el título mundial a pocas carreras del final. A partir de la carrera de Japón el viento empezó a soplar en contra, algunos errores en boxes y problemas técnicos frenaron la carrera del piloto catalán que, en la última prueba de Valencia, perdió su tercer puesto. Pero queda un año por enmarcar y que servirá de trampolín para el próximo Mundial.
Un superdeportivo para el piloto de Aprilia
Durante el parón invernal, el piloto de Aprilia alternó entrenamientos y viajes de relax con su dulce familia. Firmó un contrato de dos años el pasado verano y así lo veremos de nuevo en la RS-GP al menos hasta finales de 2024. Luego podría decir adiós definitivamente a MotoGP y dedicarse a otros proyectos. No es casualidad que haya abierto unos cuantos restaurantes en Andorra y tras siete años de colaboración se haya despedido de su viejo patrocinador de casco. Pero para coronar mejor su apasionante carrera y darse un regalo por Reyes, Aleix Espargarò decidió comprarse un Porsche 718 Cayman GT4 RS. Se trata de uno de los modelos más extremos de la reconocida marca alemana, con un motor bóxer de 6 cilindros y 4,0 litros atmosférico que también utiliza el 911 GT3. Un monstruo de potencia capaz de entregar 500 CV y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.
En comparación con el Porsche 718 Cayman GT4 “normal”, la versión RS lanzada en marzo de 2022 tiene 80 CV más. Se ha aligerado gracias al uso de plástico reforzado con fibra de carbono para algunos componentes como el capó y las aletas delanteras, las puertas y la luneta trasera también son más ligeras. El alerón trasero fijo también es nuevo, la configuración se ha rebajado 3 cm, el chasis también se ha modificado para ofrecer una mayor rigidez torsional. Finalmente, los ingenieros alemanes han colocado las tomas de aire detrás de las ventanillas del conductor y del pasajero, con el fin de optimizar el flujo de aire entrante. El precio de catálogo ronda los 150.000 euros.