Alberto Puig salió ileso de la restauración en el seno del equipo Repsol Honda. El director del equipo aún cuenta con la máxima confianza de la alta dirección del Ala Dorada, a pesar de los difíciles tres años en MotoGP también dictados por sus decisiones. Fracasados los intentos con Jorge Lorenzo y Pol Espargarò, se intenta la carta de Joan Mir, aunque consciente de que Marc Márquez seguirá siendo la punta de lanza sobre la que canalizar todo el esfuerzo y la ilusión.
Otra temporada cuesta arriba de MotoGP
Volver a subir a lo más alto del Mundial no es fácil, una vez más el fabricante japonés no partirá como favorito. En el test de Sepang hubo pequeños avances respecto a Valencia, pero no los suficientes para seguir el ritmo de Ducati. Todo se intentará los días 11-12 de marzo en Portimao, será la última oportunidad útil para arreglar todos los detalles de cara al campeonato, aunque no podemos ocultar un cierto retraso en la evolución del RC-V de 2023”.Está claro que no estamos donde nos gustaría. Tenemos que seguir probando soluciones, tenemos muchas ideas, pero tenemos que entregárselas a los pilotos y demostrar que funcionan. Esto es básicamente lo que estamos haciendo ahora.“.
Los cuatro pilotos de Honda tienen la misma moto y todos reman en la misma dirección. La llegada de Ken Kawauchi ayudará a poner en orden el desarrollo y la organización del equipo, pero se necesita tiempo antes de que se pueda trazar un nuevo camino. A menos de un mes del inicio del campeonato de MotoGP, no se esperan milagros, pero sí pequeños avances para ir mejorando poco a poco. “Uno de nuestros objetivos ahora es mejorar la tracción, pero no es el único. Tenemos que mejorar muchas, muchas cosas.“, añadió Alberto Puig. “Creo que vamos en la dirección correcta. Ahora tenemos cuatro bicicletas idénticas, cada una con sus propias configuraciones.“.
La brecha de Ducati
El ex piloto trata de infundir optimismo, es su deber mantener la presión y no abortar los estímulos. Los ingenieros trabajaron sobre todo en el cuadro de la moto, para evitar el alto riesgo de caídas que le costó muy caro a Marc Márquez (cuatro operaciones de húmero y dos casos de diplopía). De ahí la apertura a nuevas colaboraciones, con Kalex y Akrapovic, para intentar barajar las cartas. Y la llegada del exingeniero de Suzuki que está introduciendo un nuevo ‘modus laborandi’ dentro de la escudería, sin diseccionar el típico ADN Honda. Todavía queda mucho por hacer y perseguir, derrocar a la marca Borgo Panigale del trono de MotoGP no será fácil para nadie. “La diferencia con la Ducati es clara“, admitió Puig. “Tienen mucho potencial de vuelta y tenemos que mejorar. Han dado un paso adelante y eso es lo que nos motiva a mejorar. Pero la realidad es que van un paso por delante“.
Foto: Caja Repsol