El piloto piamontés logra el segundo éxito de la temporada tras Losail, 3º Ogura seguido de Canet y Dixon, 6º Arbolino, 7º Acosta, Augusto Fernández y los caídos Aldeguer
Aparentemente Celestino Vietti parece que le ha cogido gusto! Tras el éxito de Losail, el piamontés ha tenido a bien hacer un bis en el jaleo de Termas de Rio Hondo. Un beso de éxito para el piloto Mooney VR46, capaz de hacerse con el liderato de la carrera en los primeros compases de carrera, rechazando cualquier ataque de la competencia.
Inicialmente, el poleman lo pensó. Aldeguer preocupar al italiano, pero a falta de 16 vueltas para el final el español acababa en el suelo en plena batalla por la cima. Entonces lo pensó Chantra para apuntar a la cima. Celestino, sin embargo, fue una apisonadora, logrando mantener a su rival a una distancia segura, llegando a la meta como un triunfo.
El de Vietti es sin duda un resultado con sabor especial, porque le da la cima del Mundial con 21 puntos de ventaja sobre Canet. Hay algo más detrás de este éxito. De hecho, recuerda que su equipo solo recibió las motos entre el viernes y el sábado por la noche, teniendo que hacer un auténtico tour de force para preparar todo el material a tiempo. Sin duda, el éxito de su abanderado ha valido la pena todo el esfuerzo del equipo dirigido por Luca Brivio.
Un súper cerca del podio Ai Ogura, que sale vencedor del mano a mano con Canet por el tercer puesto. Felicitación al piloto japonés, que durante la primera vuelta se ha visto envuelto en un lío al caer al suelo Augusto Fernández, víctima de un contacto con el piloto del Rising Sun.
En cuanto a los otros italianos, para anotar la sexta plaza de Tony Arbolino, seguido de Pedro Acosta, que escaló del puesto 17 al séptimo. Por otro lado, no aparecen otros italianos en el top que ve a Sam Lowes décimo por detrás del holandés Bendsneyder. Simone Corsi, en cambio, está más despegado, 17º por delante de Romano Fenati. En cambio, Dalla Porta, Zaccone y Antonelli están fuera del juego. En tierra también está Gabriel Rodrigo, quien corría el riesgo de ser arrollado por los pilotos que lo seguían. Afortunadamente, se evitó lo peor. Nos vemos en Austin en siete días.