Cambiar totalmente el campeonato es un paso difícil. Sean Dylan Kelly también lo sabe muy bien, ya que llegó al campeonato mundial como actual campeón de MotoAmerica Supersport. El primer año en Moto2 fue claramente todo menos un paseo por el parque: una moto diferente, un entorno diferente, muchas cosas nuevas que aprender. Sin embargo, al igual que Joe Roberts y Cameron Beaubier, quiso intentar la hazaña junto al American Racing Team, que se dedica precisamente al crecimiento de los jóvenes estadounidenses en el mundial de MotoGP. La apuesta continúa, ¿cómo le irá a Kelly en 2023?
El año del debut
El debut mundial se había producido en Valencia 2021 en lugar de Iker Lecuona, suplente excepcional en MotoGP. Un primer GP con el acuerdo firmado con el American Racing Team por dos temporadas ya en su bolsillo, bajo la dirección del entrenador de lujo John Hopkins y el jefe Eitan Butbul. Como era de esperar, un salto tan grande no fue fácil. Durante el año también sufrió una lesión, una pequeña fractura en el hueso escafoides de su pie derecho a causa de un accidente provocado por otro corredor, pero sin perderse ninguna carrera. En los 20 GP disputados acabó con cuatro ceros por accidentes, pero hay dos posiciones de puntos. El primero es el puesto 13 en Portimao, finalmente en la crecida de Buriram conquista el puesto 11, su mejor resultado hasta el momento.
Kelly, ¿qué objetivos en 2023?
A finales de año, la joven de 20 años de Hollywood también resolvió el problema del síndrome compartimental en ambos brazos. Otro problema que condicionó el no sencillo año de adaptación a Moto2, pasando de una Suzuki GSX-R600 a una KALEX Triumph vislumbrada solo en aquel GP de Valencia de 2021. Evidentemente no se podían esperar milagros, pero Kelly había firmado un contrato de dos años, apenas para dar el momento adecuado para el crecimiento. El Mundial de 2023 podría dar más pistas sobre su forma. ¿Podrá convertirse en la nueva estrella estadounidense? Sólo el tiempo dirá.
Crédito de la foto: motogp.com