Hay pilotos que emergen, tarde o temprano, y otros que luchan en el mundial. Marcos Ramírez es uno de esos muchachos que necesitan tiempo para crecer en una categoría. En Moto3 no tardó mucho en dejarse ver en la zona del podio, no se puede decir lo mismo en el momento de sus tres años en Moto2… ¿Hacia dónde puede llegar Ramírez en el futuro? Difícil de decir, sobre todo después de un 2022 para olvidar. El año que viene abandonará los 42 utilizados hasta ahora en la categoría intermedia para recuperar sus 24, ahora dejados vacantes por su excompañero Simone Corsi.
La ruta de Moto3
El debut se produce gracias a un comodín en 2014, pero al año siguiente realiza algunas apariciones en el Campeonato del Mundo de Supersport, siete carreras con tres marcas diferentes. En 2016 disputó solo la mitad de la temporada de Moto3 como suplente, desde 2017 está a tiempo completo en el Mundial. No brilla por la constancia, pero hay destellos muy interesantes, como los dos podios obtenidos en ese año y repetidos en 2018. Pero 2019 es su mejor año: las primeras (y únicas) dos victorias, otros dos podios, las dos primeras (y únicas) dos poles y varias otras entre las diez primeras. Sólidos resultados que le permiten terminar en el tercer lugar del campeonato mundial, compartiendo podio con su compañero de box y campeón mundial Lorenzo Dalla Porta.
La época de Moto2
Con estos resultados cierra su aventura en Moto3 para lanzarse en la categoría intermedia, los dos primeros años con el American Racing Team. Como se mencionó, el cambio no es un paso simple y para Marcos Ramírez no es diferente. Pero en la primera temporada llegan tres top ten, sobre todo el 6º puesto obtenido en el GP de Aragón. Al año siguiente empezó a la inversa: en la primera vuelta de clasificación se topó con un costado alto que le provocó una fractura en el húmero derecho, en la zona del hombro. Un problema que le obligó a perderse también el segundo GP, antes de empezar realmente la temporada. Cierra 2021 con 10 puntos colocados, seis de estos llegaron en secuencia en las rondas finales. 2022, por otro lado, fue su peor año, incluso en comparación con la primera media temporada de Moto3 en términos de puntos. Solo dos top 15 y cinco puntos en el marcador para Ramírez, quien nunca puede encontrar la sensación correcta en la silla de montar.
Ramírez, ¿qué esperar?
Como se anticipó, es difícil hacer un pronóstico respecto al andaluz de 25 años. La clase intermedia vuelve a ser muy selectiva. Mencionemos, por ejemplo, a su excompañero que está pasando apuros en Moto2, aunque en su caso no le ayudaron grandes problemas físicos. Para Ramírez, adaptarse primero a la KALEX y luego a la F2 fue bastante difícil y los resultados citados así lo confirman. En 2023 seguirá en el mismo equipo, un punto fijo desde el que empezar de nuevo para ganar un reto, es decir, mejorar notablemente lo hecho hasta ahora. Y al otro lado del garaje estará un veloz compatriota, Alex Escrig, que debuta a tiempo completo en Moto2. Varios estímulos por tanto para Ramírez, decidido a sumar bien por encima de los cinco puntos y el puesto 30 de la clasificación general.
Crédito de la foto: motogp.com