El gran salto de British Superbike a Moto2 no ha sido color de rosa para Jake Dixon. Pero en 2022 definitivamente vimos algo más, un claro paso adelante en términos de resultados. ¿Es el 6º lugar en el campeonato mundial a final de año la plataforma de lanzamiento hacia un 2023 aún más protagónico? Esto se verá claramente más adelante, pero Dixon ciertamente se erige como la nueva esperanza británica sobre dos ruedas también en el Campeonato Mundial. También hay un ’empujón’ en el lado privado: el hecho de que su inseparable esposa Sarah esté a punto de darle una hermosa niña es sin duda otra razón.
Difícil trienio
Jake Dixon ha sido durante mucho tiempo un talento para ser observado, y no solo porque es un hijo del arte (su padre, Darren, es dos veces campeón mundial de sidecar). En el Superbike británico no tardó en mostrar sus cualidades, aunque a veces con poca suerte. Pero un cambio importante como el que hizo ciertamente no es fácil de manejar. Los primeros dos años en particular no han estado libres de problemas físicos, comenzando en 2019 con dos médicos perdidos debido a una conmoción cerebral. En 2020, sin embargo, se fracturó la muñeca derecha, una lesión que realmente durará mucho tiempo. Inevitablemente, resulta ser un año difícil, incluso si un cuarto lugar se destaca como el mejor resultado. ¡Y también hubo otros signos alentadores, como la súper carrera en Le Mans! Desafortunadamente con un final en la grava después de liderar durante casi toda la carrera. 2021 también es un año muy fluctuante, pero llega una gran oportunidad, ¡dos carreras en MotoGP! Un primer premio para el GP de casa, luego un ‘vals de monturas’ en Aragón dentro del equipo Petronas, de nuevo por la lesión de Morbidelli. No suma puntos, pero la satisfacción es grande.
2022, el gran punto de inflexión
Llegamos a la temporada que acaba de terminar, la del salto de calidad para Jake Dixon, si podemos definirlo así. Pero pasar de un máximo de 44 puntos en Moto2, en la zona de los 20 primeros del mundial, a 168,5 al año siguiente, ¿de qué otra forma podría definirse? El crecimiento del piloto británico en 2022 ha sido decididamente exponencial, al parecer ha llegado el clic que necesitaba para empezar a tener voz en la categoría. En el segundo GP del año, a pesar de no tener suerte en la carrera, se lleva la satisfacción de su primera pole position. Dos rounds después, en Austin, lo que podría haber parecido la ‘maldición del podio’, sólo acariciada anteriormente y ahora conseguida, se rompe por fin. En tercer lugar en el COTA, sin embargo, siguen tres ceros, pero luego Dixon regresa a las áreas mucho más altas. Destaca el triple podio conquistado en Assen, Silverstone y Red Bull Ring, y dos más por llegar en Australia y Malasia. Hubo algunos errores, pero los seis podios y muchos otros resultados sólidos valen un buen sexto lugar en el campeonato mundial.
Dixon, ¿esperanza mundial?
Hacía tiempo que el Reino Unido no tenía un piloto propio capaz de luchar por el título de MotoGP. En Moto2 lo intentaron Scott Redding, a la máxima vicecampeona, y Sam Lowes, cuyo mejor resultado fue el 3º puesto en el mundial. Lo sucedido en 2022 coloca a Jake Dixon como uno de los potenciales pilotos en la contienda por el próximo campeonato. Ciertamente, todavía queda algo por arreglar: necesitas un poco más de consistencia, seis ceros son demasiados si quieres apuntar alto. También hay que decir que todos sus podios hasta el momento han sido terceros puestos. Pero como se señaló anteriormente, estamos hablando de un ascenso loco para el ciclista de Dover. También se sabe que el apetito viene con la comida, seguro que Dixon intentará repetir y mejorar cuanto antes esos primeros podios.
Crédito de la foto: motogp.com