El flash que no te esperas, con una dedicatoria especial. Bo Bendsneyder hizo una gran remontada con un final de obra maestra en el Gran Premio de Austin, superando a la competencia y subiendo con fuerza al tercer escalón del podio. Mal comienzo de carrera para el piloto holandés, que cuando se pone en marcha, sin embargo, consigue recuperarse sin cometer más errores. Al llegar, Bendsneyder está muy emocionado y lucha por contener las lágrimas, pero no solo por el podio histórico. Solo dos días antes había perdido a su abuelo, así que el primer pensamiento es para él. Una motivación más para ese primer Moto2 agudo que hacía mucha falta. Recordemos, en 2022 fue el único piloto que acabó todas las carreras: hay constancia, ahora falta el paso al frente y quién sabe si no es una primera señal interesante.
Bendsneyder, un podio histórico
Los Países Bajos han tenido sus propios pilotos de motos exitosos en Grand Prix Motorcycle Racing. Pocos, pero también pueden presumir de dos campeones del mundo en los años 70 en la extinta 50cc (el bicampeón Jan de Vries y Henk van Kessel), además de 79 victorias en GP y varios podios más. En su mayor parte estamos hablando del pasado, pero algunas actualizaciones llegaron incluso después de 2000 y gracias a Bo Bendsneyder. De hecho, no olvidemos el doble tercer puesto obtenido en la categoría de Moto3 en 2016, en el que fue su año de debut absoluto en el Mundial. El pasado domingo consiguió aprovechar el momento también en Moto2, consiguiendo otro resultado histórico. ¡El último holandés en subir al podio en la categoría, cuando aún se llamaba 250cc, fue Wilco Zeelenberg en 1994 en el TT Circuit Assen! Desde entonces no había habido colocaciones más importantes, hasta que llegó un Bo Bendsneyder muy motivado para romper el largo ayuno. Al final de una carrera que fue todo menos simple y no solo para la compleja pista de Austin.
Mal comienzo y regreso
No empezó mal en la parrilla, pero tras la salida literalmente se cayó para atrás. «Estaba muy nervioso antes de la carrera, no sabía qué esperar teniendo en cuenta el viento» Admitió Bendsneyder. “No estuve bien al principio, me pasaron un poco por todos lados”. Hasta 10 posiciones perdidas en las primeras etapas de la carrera, encontrándose al borde de la zona de puntos. Toma algunos giros, pero aquí viene el clic. “Pude volver a concentrarme y a partir de ese momento lo di”. Con determinación y paciencia inició su feroz remontada, sin cometer más errores. En la última vuelta escaló hasta la 6ª plaza, formando parte de un combativo sexteto que luchaba por el tercer escalón del podio tras la fuga por la victoria de Acosta y Arbolino, en poco tiempo literalmente esquivo del resto de la parrilla de la categoría. Parece que el primer gran objetivo en Moto2 es prerrogativa de otros, especialmente del trío español que le precede. Pero la carrera termina en la bandera a cuadros, hasta entonces hay tiempo para el giro.
La explosión y la dedicación
De hecho, el momento adecuado para Bendsneyder llega en la curva 12 durante esa última vuelta. Delante de él están Canet, Aldeguer y Alcoba, detrás de él Salac y López. Es una lucha reñida hasta el final, con el piloto del Mandalika SAG Team teniendo la intuición correcta. “Esperaba que todos frenaran tarde, por lo que terminarían largos. Como resultado, frené un poco antes” explicó Bendsneyder. “Canet y Aldeguer se tocaron y se fueron desviados, pensé que era mi última oportunidad y tenía que aprovecharla. ¡Conseguimos no chocar y llegó el podio!”. Su primero en Moto2 y lleno de emociones. “Este podio significa mucho. Perdí a mi abuelo hace dos días y eso lo hace aún más especial”. Pero no solo. “Tomó años llegar allí. Pero estamos aquí para ganar, así que tenemos que seguir trabajando para intentar mejorarlo”.
Crédito de la foto: motogp.com