“O ganas o aprendes”. Michele Pirro toma prestada esta frase de Nelson Mandela para describir la quinta ronda del Campeonato Italiano de Superbikes. En la carrera 1 tuvo dos caídas y terminó la carrera con la moto cubierta de barro (leer aquí), mientras que el domingo tuvo un problema técnico. Michele Pirro esperaba celebrar su noveno título italiano ya en Mugello, en cambio todo se pospone a la última prueba de la temporada en Imola.
«Fue un fin de semana realmente difícil con lluvia y viento. Michele Pirro le dice a Corsedimoto – Teníamos muy poca experiencia con neumáticos Dunlon en mojado, de hecho, casi nada. Honestamente no esperaba encontrarme en tantos problemas, esperaba que con estas soluciones no fuera tan complicado. Tuve dos caídas similares, pero si la primera fue una pequeña caída en la curva uno y me quedé en la pista, la segunda fue más violenta, hice un lado alto, me fui al césped, la moto se ensució y se arruinó. Pero al ver que funcionaba, di las cuatro vueltas restantes y terminé la carrera. El sábado cometí dos errores mientras que el domingo traicionó la moto pero él está ahí, no tengo nada de qué quejarme”.
¿Cómo te sentiste cuando tuviste que parar a pocos kilómetros de la victoria?
“No me lo esperaba, es el destino, luego justo en la última vuelta, en los últimos 2 minutos, a seis 6 km de la meta… La moto había resistido hasta entonces. Es difícil superarlo. Solo tenemos que pensar en seguir adelante, no nos hemos comprometido en nada y siempre estamos primeros, con 36 puntos de ventaja”.
El sábado fuiste heroico al llevar la moto hasta la meta en esas condiciones. ¿Dónde encuentras los estímulos?
“Mi enfoque siempre ha sido dar siempre lo mejor de mí, en todas las condiciones. Si existe la posibilidad de poder terminar la carrera, llevar la moto a meta, hay que hacerlo porque hay gente que trabaja, no solo hay que pensar en uno mismo sino que hay que dar siempre lo mejor, también por el equipo, para el grupo que trabaja duro y se desvive por hacer las cosas bien. Soy una persona que nunca se rinde y en los últimos años siempre lo he demostrado. A lo mejor el sábado me podría haber retirado, el domingo me podría haber cabreado pero no había por qué. Mientras tenga este espíritu, seguiré adelante y siempre daré lo mejor de mí para lograr los máximos resultados”.
Todo se decidirá en la ronda final dentro de tres semanas. ¿Cómo lidiarás con eso?
“Iremos a Imola a jugar nuestras cartas. En las competiciones, en el deporte, siempre se aprende algo y yo he aprendido a aceptar las decepciones. Sin embargo, soy primero, con una buena ventaja, no hay problema, no cambia el enfoque e intentaré hacerlo lo mejor posible como siempre. Entre MotoGP en Misano y CIV en Mugello no he recogido mucho en estas carreras, esperaba ser más concreto, ahora intentaré tener una buena oportunidad en Imola”. (Foto: Salvatore Annarrumma)