Honda volverá al Campeonato del Mundo de Supersport en 2023 y lo hará a través de una colaboración con los equipos MIE y MS, que se unirán para este proyecto. Los pilotos elegidos son Adam Norrodin y Tarran Mackenzie, ambos debutantes en la categoría.
Las principales expectativas recaen en el escocés de 27 años, ya que es el campeón BSB 2021 y ha estado en conversaciones para aterrizar en el Campeonato Mundial de Superbikes. Hace un año se hablaba de un posible fichaje por el equipo Go Eleven, mientras que recientemente su nombre se había asociado al equipo Motoxracing antes de fichar por Bradley Ray, campeón del BSB de 2022.
Mackenzie aspira a SBK: hay una opción con MIE Honda
Mackenzie ha regresado después de cinco años montando la Yamaha R1 y tendrá que adaptarse rápidamente a la CBR6000RR. Michael Laverty, el gerente del conductor, dejó claro cuál es el objetivo: “El plan es dar este paso en World Supersport y luego esperamos llegar a Superbike en 2024. Tenemos una opción con el equipo MIE para el próximo año – admitió Semana de la velocidad – pero tenemos que ver qué tan competitivo será el paquete el próximo año“.
El piloto británico espera poder ganarse el pase a SBK para 2024. Todo dependerá de los resultados que consiga el próximo año, por supuesto. Tiene la posibilidad de dar el salto con el equipo MIE, que en 2023 contará con la dupla Granado-Syahrin y también con una CBR1000RR-R Fireblade mejorada respecto a las últimas temporadas gracias a una colaboración más estrecha con HRC.
Mackenzie lo dará todo para protagonizar SSP y también estará pendiente de lo que sucede en el otro lado. Con tantos contratos por vencer, puede haber varias buenas oportunidades para 2024. Pero tendrá que ganarse su lugar en la parrilla, de lo contrario, se verá obligado a permanecer un año más en la clase intermedia.