No creo que Scott Redding haya oído hablar nunca del gran Totò, y mucho menos visto «Totò en color», el del famoso gag»¡Pero hazme el favor!”Un chiste magistral que, descontextualizado, entró en el lenguaje común para expresar desencanto y escarnio frente a alguien que se lo pasó en grande.
Álvaro Bautista ganaría en una ráfaga porque es ligero. Concretamente 66 kilos, con casco y traje. En la misma carrera, Scott Redding roza los 93 kilos, por lo que marca una diferencia de 27. “Puede que no te des cuenta, pero en cada recta eso te lleva a una ventaja de 2-4 segundos: parece poco, pero cuando hay diez pilotos muy cerca, la diferencia es enorme” es la tesis de Scott Redding. Por lo tanto, según él, dado que existe un reglamento técnico estructurado para crear un equilibrio de rendimiento entre todas las marcas que compiten, también deberíamos crear un equilibrio entre los grandes y los pequeños pilotos.
Que desastre
Hace un tiempo, cuando empezó a circular esta broma, me preguntaba qué habría pensado Carl Fogarty y sus compañeros de aventuras en los años 90. Ya entonces había corredores muy altos, como el belga Stephane Mertens, otros mignons, como Fabrizio Pirovano. Pero nadie se ha atrevido nunca a señalarlo, ni a montar una polémica. Los pilotos de aquella época no perdían el tiempo en las redes sociales como los modernos. Por las noches tenían demasiado que hacer en los bares, frente a la barra abarrotada de cervezas. Otros para dar vueltas por el local, para recoger chicas que al día siguiente las llevarían codo con codo al garaje oa la parrilla de salida. En el Superbike de antaño, o hablábamos de motos o hablábamos de sexo, no había muchos otros temas. Ahora lleva el peso de los pilotos.
La ley del deporte
Scott Redding ama el boxeo, quizás se dejó influenciar por eso. Antes de entrar al ring los boxeadores realmente los pesan, pero es lógico: una pelea a puñetazos entre él y Bautista sería ridículo. Pero, ¿en qué otro deporte hay reglas en la mesa para poner en pie de igualdad a adultos y niños? Con sus 168 cm Álvaro Bautista jamás podría ganar un Mundial de baloncesto o voleibol. Entonces, si tiene un cuerpo perfecto para correr rápido en una motocicleta, ¿por qué querrías pesarlo?
Que gane el mejor, no todos
Superbike está ahora en medio de un ataque de nervios. Está circulando el concepto de que la dominación al estilo de Bautista daña el espectáculo, por lo que todos tienen que ganar un poco más. En 2023 las marcas decepcionantes podrán hacer las modificaciones de chasis que necesiten, cambiando de oficio el modelo de carretera homologado. Francesco Batta, quien como director mundial y de equipo fue uno de los impulsores del mito de las Superbikes, una vez se enojó mucho cuando quisieron convencerlo de usar suspensiones idénticas para todos. «Siempre pensé que tenía que ganar el mejor, no todos». ¿Cómo culparlo?
La soledad de los números primos
Scott Redding, en mi opinión, más que el peso de Bautista, haría mejor en preguntarse por qué nunca gana el BMW con el presupuesto más alto y un motor súper potente. Los alemanes están de vuelta en forma oficial en 2019, pero no se ha visto ningún progreso en cuatro años de progreso. BMW llegó detrás de Ducati incluso cuando estaba en la Ducati. Hace apenas un año.
Yo diría que lo hemos dicho todo.
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