La vida se compone de acontecimientos inesperados que luego nos llevan a tomar caminos diferentes. La historia de James Allison con Ferrari tiene raíces profundas. Tras unirse a Maranello en 1999, James formó parte de los años dorados del Cavallino Rampante y de Michael Schumacher. Fue una pieza fundamental de esta estructura ganadora. El primer divorcio, como todos sabemos, se produjo en 2005, cuando se fue a Renault, regresando a casa, después de haber estado en el equipo Benetton antes que en Ferrari. El proyecto con Flavio Briatore al frente de la selección francesa tuvo éxito, pero no duró mucho. En 2009 abandonó la selección transalpina y en 2013 regresó a Italia donde encontró a un Cavallino muy diferente.
James Allison regresa a Ferrari el 29 de julio de 2013
La llamada de Ferrari a James Allison llega en un momento de grandes cambios. 2014 vio el debut de la era híbrida en la Fórmula 1 y el equipo de Maranello quería estar preparado. James parecía el hombre adecuado y por eso le asignaron el puesto de director técnico. Luca Cordero di Montezemolo ve en el ingeniero británico la figura adecuada para relanzar las ambiciones de la casa del hermoso país. El año 2013 termina con el piloto de rojo Fernando Alonso acercándose al título mundial. Las expectativas para la temporada 2014 eran altas, debido, como ya hemos dicho, a la introducción de los motores V6 turbo acompañados del componente eléctrico.
La Fórmula 1 había abierto sus puertas a los híbridos y como suele ocurrir, cuando hay un cambio en el reglamento un equipo lo lee mejor que los demás. Ferrari con James Allison como director técnico creó el F14-T, un auténtico desastre hasta el punto de que fue incapaz de ganar ni una sola carrera. El año termina lleno de satisfacción, pero siempre será recordado por aquel 13 de octubre. Montezemolo es sustituido al frente de la presidencia de Ferrari por Sergio Marchionne. El recién llegado intenta revolucionarlo todo tomando a Sebastian Vettel y dejando ir a Alonso. En 2015 se producen cambios reales, con el SF15-T quedando segundo en el campeonato mundial detrás de Mercedes. 2016 se suponía que sería el año de la redención definitiva, pero algo incontrolable sucede en Melbourne.
El SF16-T no nació con buena estrella
2015 había devuelto el coraje a todo el entorno Ferrari, por lo que las expectativas para 2016 eran muy altas. La temporada comienza el 20 de marzo en Melbourne, Australia. Esa carrera terminó con el tercer puesto para Vettel y el abandono por un problema en la unidad de potencia de Kimi Raikkonen. Durante el fin de semana australiano falleció la esposa de James Allison, por lo que el director técnico pidió regresar a su tierra natal. Allison es consciente de que, al enviudar, tendrá que cuidar más de sus tres hijos. La casa de Maranello le permite a James la oportunidad de trabajar fuera de la pista debido a esta necesidad provocada por un accidente.
El problema es que el coche de 2016 no es el verdadero rival de Mercedes, hasta el punto de que incluso es superado por Red Bull. Al ver estos resultados, Marchionne decidió junto con el director del equipo de la época, Maurizio Arrivabene, despedir a James Allison. El 27 de julio de 2016 llegó la nota de la escudería Ferrari relevando a Allison de su cargo de director técnico y reemplazándolo por Mattia Binotto. Un error que inmediatamente dividió la mente de todos. Los aficionados tampoco lo toman bien y, además de ellos, los periódicos y expertos en el tema tampoco. Se definirá un gol en propia meta, especialmente en retrospectiva, considerando cómo ha evolucionado la historia de la Fórmula 1.
James Allison merecía otro tratamiento
James Allison tardó poco en encontrar un nuevo puesto, de hecho el 1 de marzo de 2017 fue llamado por Mercedes para asumir su rol habitual como director técnico. Conocemos la historia, sus obras maestras junto con todos los ingenieros de Brackley traerán al equipo alemán la belleza de tres títulos mundiales. Allison sigue en el fabricante teutón, pero el viento ha cambiado y Red Bull ahora tiene el papel dominante. James nunca perdonó a Ferrari por echarlo en un momento tan particular para él, y envió muchas críticas a la compañía italiana. Hoy es el cumpleaños de James Allison y cumple 56 años. ¿Volverá algún día a Ferrari? Su pensamiento, más que en la Roja, será en el amor de su vida.
FOTO: sociales Mercedes AMG F1