Ferrari no gana el Mundial de F1 desde 2007 con Kimi Raikkonen, prácticamente otra época. A partir de entonces solo se perdieron oportunidades y más o menos grandes decepciones. El ‘corte’ de Mattia Binotto y la llegada de Frederic Vasseur como director del equipo se presentó como el punto de inflexión, sin embargo esta temporada la Scuderia está lejos de los resultados de la anterior. Red Bull es la nave espacial inalcanzable para todos, pero incluso los habituales Mercedes, McLaren y Aston Mart a menudo han puesto sus ruedas frente a los Rojos últimamente. 2023 es, por tanto, otro año de «transición». Los pilotos, gerentes y fanáticos ya están proyectados hacia 2024, con la esperanza de que Ferrari pueda salir del limbo al obtener el automóvil correcto. El primer paso de Vasseur es fortalecer su fuerza laboral de diseño. Pero según admite el propio jefe, es un trabajo largo y difícil, que es poco probable que dé resultados a corto plazo. Si algo a medio o largo plazo…
“25 personas, pero eso no es suficiente para nosotros”
“Llevamos a unas 25 personas pero estamos buscando más”, explicó Frederic Vasseur a La Gazzetta dello Sport. La campaña de adquisición implica dos grandes dificultades, la primera es convencer a los ingenieros de peso para que se pasen a Ferrari. “La ventaja de los equipos que compiten es que casi todos tienen oficinas muy juntas, así que si un técnico cambia, no tiene que mudar a toda la familia. Para nosotros es diferente: primero tengo que convencerlo a él, luego también a su esposa, hijos…Me viene a la mente la infructuosa cacería que Ferrari le ha dado en varias ocasiones a Adrian Newey, el genio que está detrás de los éxitos de Red Bull desde hace muchos años y diseñó el RB19 con el que Max Verstappen domina la escena desde hace ya casi tres años. Newey explica con detalle en su biografía, de la que estos días sale la segunda edición en italiano, por qué siempre ha respondido «no, gracias» a los avances de Ferrari.
Este año se fue
Vasseur en la larga entrevista concedida a Rosea admitió que el Ferrari SF-23 no evolucionará más en la segunda parte de esta temporada, aparte de detalles menores. “El año pasado estuvimos bien, pero durante el invierno para intentar llegar más lejos, subestimamos que llevando el proyecto al extremo haríamos la vida más difícil a nuestros pilotos. En la calificación estamos solo un 0,2% por detrás del rendimiento de Red Bull, una señal de que somos capaces de aguantar en la vuelta rápida. En carrera, en cambio, la delta sube al 0,4%, es decir, no vamos rápido en el ritmo, porque el SF-23 es difícil de pilotar”.
Leclerc y Sainz bajo la lupa
Sin embargo, el director del equipo Ferrari también cuestionó el desempeño de Charles y Carlos. “Siempre puedes hacerlo mejor, tanto como equipo como ciclistas. Leclerc no esperaba encontrarse en esta situación, así que al principio presionó más de lo debido, ahora parece haberse dado cuenta mejor de la situación. Sainz es muy consistente, por lo que es una buena referencia para nosotros». Algunas declaraciones de Charles Leclerc al margen de los últimos y decepcionantes GP aún no han afectado a Vasseur. “Charles es impulsivo, si algo no sale bien, no se detiene. Pero por el bien del equipo, a veces es mejor calmarse antes de hablar…»
Foto: escuderia ferrari