Fin de semana a toda velocidad entre MotoGP, World Superbike y Fórmula 1. Los entusiastas de las motocicletas a menudo también siguen las carreras de autos, pero las dos realidades de hoy son bastante distantes. Pero estaban muy cerca de los albores del automovilismo. Ya hemos contado la historia de John Surtees pero Enzo Ferrari también estuvo ligado al motociclismo.
El sector de las motos de la Scuderia Ferrari
La Scuderia Ferrari dirigió un equipo de motocicletas en la década de 1930 e hizo un exitoso debut. El 28 de marzo de 1932 Guglielmo Sandri ganó el Gran Premio de Primavera en Módena con una Rudge 350cc del equipo dirigido por Enzo Ferrari. En tres temporadas el equipo Drake obtuvo 44 victorias y tres títulos nacionales con los pilotos milaneses Giordano Aldrighetti en 1932 y 1933 y con Aldo Pigorini en 1934. Enzo Ferrari pensaba que el motociclismo era también una actividad educativa para el automovilismo. No es casualidad que Tazio Nuvolari y Achille Varzi provinieran del motociclismo.
Sin embargo, después de tres años decidió abandonar el motociclismo para dedicarse a tiempo completo al automovilismo pero algunos amores nunca terminan del todo.
La 900
Unos años después de la muerte de Drake, se lanzó una motocicleta con el emblema de Cavallino. El ingeniero estadounidense David Kay, ex diseñador de MV Agusta, le pidió a Piero Ferrari poder construir una motocicleta con los colores y el logo de la casa Maranello. Accedió de inmediato, quizás para revivir ese vínculo con el mundo de las motos.
El Ferrari 900 fue construido entre 1990 y 1995. Estéticamente inspirado en el Ferrari Testarossa, estaba equipado con un motor de 4 cilindros en línea de 900 cc capaz de entregar 105 hp a 8800 rpm y alcanzar una velocidad máxima de 265 kilómetros por hora. Para la época y una auténtica joya. Se había utilizado magnesio, carbono, aluminio y pesaba apenas 172 kilos. El Ferrari 900 se presentó en el Classic Bike Show de 1995 pero no tenía futuro. Luego fue subastado en 2012 por 110 mil dólares y desde ese día cayó en el olvido.
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