Glenn Irwin tuvo que ganar para tener esperanzas, Tommy Bridewell tuvo que terminar segundo para convertirse en el campeón británico de Superbikes de 2023. Al final fue exactamente así: fácil de decir, pero difícil de explicar. En 20 vueltas de la última y decisiva Carrera 3 celebrada en Brands Hatch, en 8 (!) ocasiones diferentes se pasó el testigo entre los dos en el papel de Campeón «virtual». Un título, al final, concedido sólo en la última vuelta, por medio punto (!) pero con las prerrogativas habituales del BSB: lucha justa, correcta y deportiva (aunque sea interna). Todo esto frente a un público maravilloso, representando un aprendizaje para otras realidades.
FINAL EMOCIONANTE DEL BRITISH SUPERBIKE 2023
La rivalidad estalló entre el dúo BeerMonster Ducati, equipo del fallecido Paul Bird, tras la famosa huelga en Donington Park. No se descartaron escenarios de código penal, pero en realidad nada de esto sucedió. Los dos se estudiaron, incluso se miraron en la pista en algunos intercambios de posiciones, pero no se registró ningún episodio sospechoso ni digno de reseñar. Glenn Irwin, 4 veces potencialmente campeón de 2023, hizo lo que tenía que hacer: ganar. Por su parte, Tommy Bridewell, en una carrera muy complicada, hizo lo suyo: acabó segundo, adelantando a otro aspirante al título, Kyle Ryde, en la última vuelta en el Druids.
TB46 MUESTRA PARA MEDIO PUNTO
El subcampeón de 2021, Tommy Bridewell, en su primera temporada con Paul Bird Motorsport, se convirtió así en campeón del BSB en un epílogo memorable, como otras famosas finales británicas de Superbike. Un título ganado por un poquito de medio punto, con Glenn Irwin teniendo muy poco de qué quejarse en un 2023 donde lo dio todo. En términos de velocidad eran equivalentes, con sólo unos pocos episodios marcando la diferencia entre los dos. En el medio, con el propio Kyle Ryde (LAMI OMG Racing Yamaha) llegando para luchar hasta la última carrera, dispuesto a aprovechar cualquier error de la dupla ducatista. Pero sin excesos, sin episodios discutidos o cuestionables. Al más puro estilo Superbike británico.