Tiene 17 años pero aparenta menos. Emiliano Ercolani es un pibe como tantos otros, con una gran pasión por los motores y poco, muy poco presupuesto. Vive a tiro de piedra del Misano World Circuit y creció escuchando la música de los motores. Estudia mecánica en Itts Belluzzi da Vinci en Rimini y le encanta todo lo relacionado con el automovilismo.
En Portimao ganó el primer título de la Yamaha R3 bLU cRU Superfinal de Europa después de terminar tercero en la carrera 1 y primero en la carrera 2. De esta forma conquistó un lugar en la parrilla de la Yamaha R3 bLU cRU European Cup 2023 con todo el apoyo de Yamaha. Los ejecutivos de la casa japonesa lo mimaron y celebraron con él: este pequeño es humilde, simpático y tiene un gran potencial. Se abrió camino al son de sacrificios y resultados, gracias también a la ayuda de los directivos del Misano Adriatico Moto Club que inmediatamente creyeron en él. Este año Emiliano Ercolani también participó en algunas carreras del CIV 300 conquistando excelentes posiciones.
«Tenía muchas ganas de ganar la Súper Final Europea – dice emiliano – fue un resultado doloroso y fuertemente deseado. Estuvieron presentes los protagonistas de las distintas naciones europeas y logré ganar el título. Estoy muy feliz».

¿Cuántos años llevas compitiendo?
“Desde niño, comencé con las minimotos a los 7 años y también fui subcampeón italiano de minimotos. Luego pasé a Premoto3 donde conseguí algunas buenas posiciones y recientemente corrí en la SS300 y en el Yamaha R3 bLU cRU Trophy”.
¿Te sientes cómodo con Yamaha?
“Sí, realmente me siento como en casa: también tuve la oportunidad de conocer a Toprak Razgatlioglu. Le di la mano y me hice una foto con él. Es un gran campeón, un referente para todos los jóvenes y obviamente lo animo”.
En Romaña hay muchos pilotos profesionales. ¿Entrenas con alguno de ellos?
“Sí, con Roberto Tamburini. Me ayuda mucho y me da muchos consejos”.
¿Sueños?
“Llegar un día a Superbike. Sinceramente no pienso en MotoGP pero el WSBK sería un objetivo bonito”.