Un sábado dedicado a un bicilíndrico italiano. Casi en perfecta coincidencia de tiempos, mientras Nicolò Bulega cerraba los partidos del Campeonato del Mundo en Portimão, el triunfo de Ben Currie en el Supersport británico se registró en Donington Park, también en esta circunstancia temprana. El denominador común es la disponibilidad de una Ducati Panigale V2, moto que este año ganó los tres principales campeonatos de Supersport del planeta.
TRES EN SUPERSPORT PARA LA DUCATI V2
De hecho, en menos de un mes la Ducati Panigale V2 consiguió tres títulos seguidos. Primero con Xavi Forés y el equipo Warhorse HSBK Racing Ducati NYC en MotoAmerica, luego muy de cerca en el Mundial y Supersport Británico. De esta última exhibición se encargó el australiano Ben Currie, australiano (pero en realidad británico por adopción y formación competitiva) que ha vuelto a competir al otro lado del Canal de la Mancha después de un período nada feliz en la serie de campeonatos del mundo. Con el equipo Oxford Products Racing Moto Rapido Ducati, Currie ya ganó el título al final de la carrera del sábado en Donington Park, concretamente a falta de tres carreras.
TEMPORADA TRIUNFAL
Currie con el V2 de Bolonia tardó un poco en encontrar el ritmo, cambiando literalmente de ritmo en pleno verano. Desde Thruxton consiguió seis victorias (tres dobletes) en ocho carreras, superando así a la Kawasaki de Tom Booth Amos (ocupada a tiempo parcial debido a los compromisos paralelos en el Campeonato del Mundo) y a la Yamaha de Tom Tomparis.
SUPERSPORT PRÓXIMA GENERACIÓN
El Supersport británico se adelantó a su tiempo en la fórmula denominada «Next Gen», y acogió el debut de la Triumph Street Triple 765 RS en 2021. 2023 fue el primer año real en el que un equipo Ducati, concretamente el equipo Moto Rapido de Steve ‘Wilf’ Moore, se alineó con la ambición de ganar la final de la serie. Además de la Panigale V2, la serie británica todavía cuenta con la Kawasaki ZX-6R y la Yamaha R6 en la salida, así como la Suzuki GSX-R 750 (cuarta en el campeonato con Rhys Irwin) y, por supuesto, la Triumph. En resumen, no faltaba competencia.