Una edición número 81 de la controvertida, aventurera y emocionante Daytona 200. No faltó nada en la carrera de motociclismo en el extranjero más prestigiosa que trae de vuelta, en medio de la polémica, a Josh Herrin y Ducati en carril de la victoria. En el punto álgido de una disputa muy tensa, intercalada con bandera roja y decisiones polémicas de la dirección de carrera, el equipo Warhorse HSBK Racing Ducati New York estaba de fiesta. Para el rojo de Bolonia es el segundo hurra en las 200 millas de Florida tras el (afortunado) éxito de 2011, un discurso similar para el propio Herrín, ya ganador en 2010.
DAYTONA 200 CONTROVERSIA
Controvertido, dijimos. Con todas las razones de este mundo. El mismo ganador Josh Herrin celebra su victoria con una cola de interminable controversia. En plena carrera por la victoria, a 9 vueltas del final fue protagonista de un polémico contacto en la curva 1 con Richie Escalante (M4 Suzuki), mandándolo al suelo. Una maniobra decidida, discutida, investigada por la dirección de carrera, resuelta con un fortuito…”buffet para“. Cuatro vueltas después del crimen, un incidente en el International Horseshoe que involucró a Teagg Hobbs y Jason Waters resultó en la exhibición de la bandera roja.
CARRERA SPRINT DE 10 VUELTAS
¿La consecuencia? De acuerdo con el reglamento de MotoAmerica, comenzamos nuevamente con una «nueva carrera» a disputarse en una distancia de 10 vueltas, con todos los eventos anteriores (o casi) como si nunca hubieran ocurrido. Por el contacto con Escalante, Herrín fue penalizado con 6 casillas en la parrilla de salida, pasando así de la pole a la séptima casilla. En resumen, nada mal (o mejor dicho, nada) para el actual Campeón de MotoAmerica Supersport. Hechos aparte, mereció la victoria por las fastuosas actuaciones, por el excelente trabajo del equipo Warhorse HSBK Racing Ducati NYC (este año impecable en las dos paradas previstas) y por un problemático reinicio.
217 MILLAS DE DAYTONA
En las 10 vueltas de todo o nada, por reglamento todos se encontraron en la carrera por la victoria. Apodado en las 47 vueltas anteriores de la carrera incluidas. Básicamente todos, absolutamente todos, desde el sexto lugar en ese momento para abajo. Un sorteo que favoreció al ganador de las dos ediciones anteriores Brandon Paasch (originalmente sancionado con 15″ por superar los límites de velocidad en el pit lane) y, sobre todo, a Cameron Petersen. Debido a varios problemas, el piloto de Attack Yamaha había hecho 3 paradas. El último casi cerca de la bandera roja, encontrándose en la reanudación con neumáticos más frescos que sus rivales, teniendo en cuenta que el reglamento no preveía el cambio de neumáticos.
VUELO AL ESTILO DAYTONA
En estas locas 200 millas (en realidad, 217: 5 vueltas más de lo esperado…), Josh Herrin se mantuvo firme, ganando un sprint a 6 con fuerza y estrategia. Golpeado por apenas 70 milésimas Josh Hayes (para él Daytona sigue siendo un tabú) y Brandon Paasch, por 0’140 el ya mencionado Petersen. Un final lleno de adrenalina, la pura esencia de una carrera legendaria, aunque frenética y, en esta circunstancia, anulada por un reglamento incomprensible para la mayoría.
FIESTA DUCATI
Veredictos en mano, Josh Herrin consigue así su segunda victoria en las 200 Millas de Daytona tras el éxito de 2010 con Graves Yamaha. Un bis también para Ducati, 12 años después de la igualmente atrevida edición de 2011, en su momento con la 848 EVO privada conducida por Jason DiSalvo. Para la Panigale V2, un éxito que da continuidad a las recientes victorias mundiales y a un 2022 dominante en MotoAmerica, retribuyendo las inversiones del generoso y ambicioso equipo Warhorse HSBK Racing Ducati NYC. El único fallo fue la salida prematura de Xavi Forés, que se quedó fuera de juego por un problema técnico en la 4ª vuelta de carrera. Por el potencial expresado por la moto, tendrá una gran oportunidad de compensar toda la temporada de MotoAmerica Supersport.