Sustituye el documento de matriculación del vehículo y el llamado CDP (certificado de titularidad), una simplificación que debería garantizar un ahorro de unos 40 euros en cambios de titularidad y matriculaciones.
La ley (disposición legislativa 98/2017) es ahora de cuatro años, el tema ya lo hemos tratado varias veces y algunos ya tendrán un DUC “en la mano”, si han comprado un vehículo recientemente, pero en realidad es con el primero de octubre que ha cerrado el círculo. Sí, porque se han definido las reglas sobre el documento único de circulación y propiedad. La anomalía totalmente italiana de un doble registro (Motorización y Pra – registro público de automóviles) permanece, pero a partir de ahora los procedimientos se han simplificado. De hecho, son gracias a las tecnologías de la información y, precisamente en este contexto, se han definido las formas en las que el Ced del Ministerio de Infraestructura Sostenible y Movilidad colaborará con el Aci, para gestionar el DUC.
De hecho, de forma experimental, los documentos “antiguos” ya han sido abolidos hace unos meses, es decir, el certificado de registro y el CDP (certificado de propiedad, que durante algunos años se había transformado de papel a digital).
En la fase transitoria, para los vehículos que aún no están “acoplados” a un Documento Único de Tráfico, antes de poder realizar un cambio de titularidad se debe emitir en un documento “intermedio”, denominado documento de matriculación preparatoria. ¿De qué se trata? Documento de uso interno de los mostradores telemáticos del Motorista (ya sean agencias privadas o mostradores públicos), que está impreso en papel blanco y con la inscripción “no válido para circulación”. La impresión del documento de circulación única es posible a partir del siguiente día hábil.
Se promete un ahorro de 39 euros
En la parte económica, se habla de un ahorro de algo menos de 40 euros por cada práctica, debido a los derechos de timbre que se evitan y a los menores costes de inscripción en la PRA. Un ahorro teórico (debería estar operativo a partir de noviembre), como puedo testificar personalmente, porque por un cambio de titular he pagado la misma cantidad que habitualmente se esperaba en la agencia por una moto (normalmente entre 170 y 200 euros).
Para los historiadores, los documentos originales se conservan, pero ya no son válidos para la circulación.
Como escribimos el año pasado (artículo aquí), se ha logrado que no se destruyan los documentos originales de los vehículos históricos, que se pueden conservar junto con la motocicleta (o auto) como parte de su historia. De hecho, como los viejos permisos de conducir, que ya no son válidos, pero que se pueden conservar como recuerdo.
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